Pandemia y crisis: desafíos para las Ciencias Sociales
Relatos infantiles sobre la vida cotidiana en contexto de pandemia – 257 clases transgredió la forma habitual de socialización con otres, cuestión que pro- voca temor ante la posibilidad que la escuela sea clausurada: “con miedo le pre- gunta a sus padres si cerrarán la escuela. Ellos les dicen que sí, que vieron en las noticias que todas las comunas de Santiago entraban a cuarentena obligatoria” (Daniela, 12 años). Frente a esta interrupción, les niñes se manifiestan agradecides por el esfuer- zo de la escuela en retomar las clases, asumiendo que extrañan este espacio y su formato tradicional, con la expectativa que les reciban afectuosamente: “Cuan- do vuelva al colegio me gustaría que los profesores y todas las personas que traba- jan ahí me recibieran con mucho cariño y que nos den mucho ánimo para poder terminar bien nuestro año escolar” (Fidel, 12 años). La pandemia como hito les permite comparar las costumbres y relaciones anteriores en sus barrios y las que con la nueva normalidad se habilitan: “A mi en realidad no me afectó mucho esto como a compañeros míos, porque yo co- múnmente no salgo a la calle ” (Ismael, 13 años). Reconocen sentimientos de tristeza y nostalgia por las actividades que antes realizaban como salir a la calle a jugar con sus amigues, ir a la escuela y visitar familiares: “No podemos ver a familiares porque no se puede salir a la calle y eso me pone triste, no poder verlos ” (Ismael, 13 años). Muestran en sus narraciones que la cotidianeidad al interior del hogar se ha modificado para las diversas generaciones y que han debido gestionar de forma novedosa algunas prácticas. Esta modificación ha tenido consecuencias positivas ya que reconocen que sus progenitores dedican mayor tiempo que antes para estar con elles, incluso para recrearse “Hemos jugado “Monopoli” un juego que nos ha llevado horas de diversión familiar, mi mamá compró paletas y pelotas de ping pong y como no tenemos patio, ella sacó las sillas y puso la mesa del comedor como mesa de ping pong para poder jugar, ¡es muy ingeniosa!” (Fidel, 12 años). Esta dimensión del cuidado y la compañía familiar es muy valorada y la re- conocen como un beneficio para sus propias vidas ya que al estar en condiciones de encierro obligatorio pueden compartir más tiempo: “ha estado haciendo las tareas y jugando en línea con sus amigos, hermanas y también ha visto películas con su familia” (Isabel, 12 años). Así, aun cuando están muy conscientes de las dificultades de diverso orden que acarrea la cuarentena, valoran esta novedad en tanto ha permitido estrechar lazos en la familia y disfrutar de actividades coti- dianas que posiblemente en la vida pre-pandémica eran escasas por las extensas
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=