Pandemia y crisis: desafíos para las Ciencias Sociales

190 – pandemia y crisis desafíos para las ciencias sociales En la literatura acerca de las políticas de mercado de trabajo 3 , respecto al rol del Estado, adquieren sentido para combatir o evitar el desempleo, mitigar sus efectos y apoyar a la población en riesgo de desocupación (Sa- maniego, 2002; Neffa, 2011). La política de empleo “designa al conjunto de intervenciones del sector público con repercusiones sobre el mercado de tra- bajo, que pueden producir cambios en la estructura y funcionamiento del mismo en términos cuantitativos o cualitativos” (Freyssinet, 2003 en Neffa, 2011, p. 11). Dentro de las políticas activas 4 , uno de los lineamientos son los servicios de capacitación e intermediación laboral que dependen del Servi- cio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social), creado en 1976 producto de la ratificación de dos con- venios de la OIT, por parte del Estado chileno. La implementación de estos servicios se da mediante las OMIL creadas en 1977. Las OMIL dependen técnica y financieramente del SENCE, pero administrativamente de las mu- nicipalidades. En el año 2019 se aprueba la política nacional de intermediación labo- ral (BCN, 2019), apuntando hacia un sistema universal, con participación público-privada, enfrentando desafíos productivos y de empleabilidad, me- diante “una oferta coordinada de servicios de calidad para personas y empre- sas, acorde a las demandas de un mercado laboral moderno, de las trayectorias laborales y de las necesidades de desarrollo de los territorios” (BCN, 2019, p. 7). En este marco, las OMIL presentes a lo largo del país ofrecen servicios de intermediación laboral con acciones diferenciadas según categorías defini- das desde SENCE 5 . Algunos autores entenderán la intermediación laboral 6 3 Pueden ser políticas activas (ayudan a desempleados a encontrar empleo, evitar el desempleo, o alientan el crecimiento del empleo) o pasivas (entregan prestaciones a los para mitigar la pérdida del ingreso) (Samaniego, 2002; Neffa, 2011). 4 Siguiendo a Neffa (2011), existen múltiples posibles políticas de empleo, pero en mayor o menor medida se requiere la intervención estatal para diseñarlas e implementarlas, además pueden estar inspiradas en diversas perspectivas o enfoques teóricos. 5 Categoría I (Información laboral), con un monto asignado de $14.080.000; IO (Información y Orientación laboral), con un monto asignado de $20.240.000 e IOV (Información, Orientación y Vinculación laboral), con un monto asignado de $26.5100.000 (SENCE, 2020), según montos asignados para el año 2020. 6 Existe una tendencia, especialmente en Europa, sobre una nueva modalidad de intermediación laboral vía “telemática” o “Colocación 2.0” que implica realizar estas acciones mediante inter- net. Promete ser más eficiente y de mejor calidad, con presencia de privados. Se introducen nuevas tecnologías de la información y comunicación, lo cual, en países de la periferia capitalista como Chile, previo a la pandemia parecía muy difícil, pero la aceleración que produce la crisis hace pensar que esta modalidad se introducirá y masificará rápidamente.

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