Pandemia y crisis: desafíos para las Ciencias Sociales

Tensiones y resistencias de mujeres madres-académicas en pandemia – 169 trayectoria de promoción y de titularidad de mujeres en las universidades (Ash et al., 2004; Kaplan et al., 1996). La pérdida de espacio laboral de la pandemia que se ha extendido durante todo 2020 y parte de 2021, como oficinas, laboratorios y espacios comunes para reuniones ha afectado más a mujeres que hombres, aumentando las inequidades de género (Carr et al., 2021). La pérdida de estos espacios y también instancias de comunidad y colegialidad, refuerzan la “supervivencia individualizada” e in- tensificación del giro a las prácticas neoliberales de las carreras académicas (Ríos González et al., 2017). Estas prácticas neoliberales individuales comenzaron hace ya algunas déca- das y ha sido conceptualizado por Slaughter y Leslie (1997) como capitalismo académico, al concebir las trayectorias de manera individual (Ibarra, 2002, De Armas & Venegas, 2006). Los/las académicos/as gestionan y manejan sus carre- ras en lógica de universidades e instituciones emprendedoras que fomentan y en algún sentido refuerzan ese emprendedurismo (Sisto, 2017). Algunos estudios observan el impacto que estos cambios han tenido espe- cialmente en las carreras académicas de quienes se desempeñan en universidades competitivas o de alto rendimiento (Rodríguez &Tovar, 2009; Ríos et al., 2017), que se caracterizan por poner el acento en los desempeños individuales a partir de ciertos patrones estandarizados y con fuerte orientación a la gestión. A.- Trabajo académico y brechas de género A los trabajos desarrollados en Chile por Sisto (2005; 2017), Fardella, et al. (2015), Simbürger & Undurraga (2013), Muñoz & Rubilar (2020); se suman las aproximaciones de investigadores/as internacionales quienes prestan una espe- cial preocupación por las carreras académicas de las mujeres, evidenciando que publican menos, alcanzan puestos más altos con menor frecuencia y tienen ca- rreras más interrumpidas (Foster et al., 2000; Winslow & Davis, 2016, Wood- ward, 2007, Murgia & Poggio, 2018). A esto se une los modelos de organización del trabajo académico que dan cuenta de una binarización en torno a los polos de docencia-gestión (Berríos, 2007) e investigación-publicación. Los estudios de trayectorias constatan las dificultades que enfrentan las mu- jeres académicas en el desarrollo de sus carreras (Cruz-Castro et al., 2006; Uni- versidad de Chile, 2013; Suárez-Ortega, 2015). En éstos se visualiza la segregación horizontal en las disciplinas, la segregación vertical en jerarquías y obstáculos para mujeres en los procesos de jerarquización (Berríos, 2007; Martínez-Labrín & Bivort-Urrutia, 2014; Martínez, 2015; De Armas & Venegas, 2016; Ríos et al., 2017).

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