Pandemia y crisis: desafíos para las Ciencias Sociales

Los cuidados en tensión – 157 vinculante o deliberativo, influyendo escasamente en las decisiones y medidas fi- nalmente adoptadas e implementadas por los poderes ejecutivo y legislativo. Frente a la compleja coyuntura de la emergencia sanitaria, la gestión de los cui- dados en cuanto tema y preocupación política y social, se ha centrado en el sistema de salud y su infraestructura para responder a las necesidades urgentes de la crisis. En el ámbito económico, los bonos y subsidios han sido las principales estrategias gubernamentales, mostrándose relevantes pero insuficientes en su cobertura (po- blación), extensión (cantidad de meses) y acceso (requisitos). Además de no tocar la estructura organizacional de las responsabilidades referentes a los cuidados. La crisis sanitaria llevó al cierre inmediato e indefinido de salas cuna, estableci- mientos escolares, además de programas como “4 a 7”. 18 Los cuidados de personas dependientes se volcaron a las familias a tiempo completo, recayendo invariable- mente en las mujeres. Con las posibilidades de tercerización de los cuidados res- tringidas, la carga de trabajo reproductivo se ha elevado enfáticamente, presionan- do a muchas mujeres a buscar individualmente las soluciones. De esta manera, el cuidado queda circunscrito al ámbito individual y al interior de las familias, con impactos desiguales según la clase social y raza/etnia, considerando especialmente las condiciones de confinamiento y el rol de mujeres indígenas, migrantes y de cla- se baja en el trabajo de cuidados. El carácter mercantil se ve reflejado en la ausencia de medidas estatales diri- gidas a crear instancias de protección y gestión de los cuidados, desembocando en que la carga de estos trabajos siga siendo responsabilidad de las mujeres, propi- ciando situaciones de crisis, por ejemplo, cuando la contagiada es mujer y requiere residencia sanitaria o cuidados críticos. Se identifica al Estado desde un rol subsidiario o de promoción, sin adquirir un protagonismo en el trabajo de cuidados como responsabilidad social y pública. Predomina el enfoque familiarista sobre la Organización Social de los Cuidados, lo que reafirma el rol histórico de las mujeres –a modo individual y dentro de cada familia– en la responsabilidad de los cuidados. Llama la atención la ausencia del SernamEG y del MinmujeryEG en la propo- sición de acciones para abordar la crisis de los cuidados en pandemia. Además de campañas disponibles en su sitio web, se limitan a formar un Consejo asesor con baja o nula incidencia –al menos a corto plazo– y a cerrar un programa que era, con sus restricciones, un aporte a la corresponsabilidad estatal. Entre las medidas positivas, destacan los subsidios emergenciales, la extensión 18 Los colegios reabrieron gradualmente a partir de julio de 2021, lo cual ha ubicado a Chile como uno de los países que más ha extendido el cese presencial de las instituciones educacionales

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