Pandemia y crisis: desafíos para las Ciencias Sociales

138 – pandemia y crisis desafíos para las ciencias sociales una innovación organizacional que haya llegado para quedarse. Su aplicación y extensión máxima ocurrió cuando la crisis sanitaria obligó a migrar el trabajo remunerado hacia los hogares, manteniendo el funcionamiento de los servicios públicos. Actualmente se observa una clara disminución del teletrabajo en las instituciones públicas y fuerza laboral afectada. Así también, las políticas de gobierno apuntan más a conciliar la normalidad laboral con las exigencias sa- nitarias contingentes, que transformar sustantivamente el sistema de relaciones laborales vigente. Un año después de iniciado el teletrabajo no ha habido esfuerzos serios de evaluación en el Estado; no han ocurrido modificaciones legales que permitan la ejecución masiva del teletrabajo en los servicios públicos; y no hay inversio- nes públicas que indiquen una promoción de esta modalidad 8 . Sin embargo, la experiencia de teletrabajar quedará registrada en la subjetividad de las personas como una modalidad de trabajo posible, sumándose como un elemento relevan- te a la hora de negociar la forma del trabajo en el futuro. Futuras investigaciones deberán seguir monitoreando la evolución de esta modalidad de trabajo en los servicios públicos con el objeto de identificar su institucionalización o ratificar su ocaso en el contexto de la pospandemia. Así mismo, investigaciones actuali- zadas podrán indagar la ocurrencia o no de transformaciones organizacionales que hayan facilitado la realización del teletrabajo durante el tiempo de encierro, que eventualmente hayan superado las dificultades indicadas por la ETPSP y las asociaciones de funcionarios y funcionarias desde mediados de 2020. Además, sería relevante conocer los efectos de meses de encierro y de trabajo descentra- lizado en la subjetividad laboral de trabajadores y trabajadoras de los servicios públicos, evaluando también las eventuales consecuencia del teletrabajo sobre la participación. Respecto del futuro del teletrabajo, hay que observar la evaluación positiva que hizo el personal de servicios públicos sobre el teletrabajo: un 31,4% de es- tos cree que en modalidad de teletrabajo pueden desempeñar mejor sus tareas y funciones, y un 41,3% cree que es en la modalidad de trabajo mixto. Solamente un 27,2% cree que de manera presencial realizaría mejor su trabajo. Si bien esta distribución expresa una opinión sobre el teletrabajo a solo dos meses de haberse aplicado masivamente en la administración pública, es indicativa de que la pre- ferencia mayoritaria probablemente sea una modalidad mixta; y que cualquier 8 La Ley de presupuesto 21.306 del 31 de diciembre de 2020 establece en su Artículo 52 la posi- bilidad de teletrabajo para algunas reparticiones de la administración central del Estado al eximir de control horario a su personal. Sin embargo, la determinación del porcentaje de trabajadores afectados no queda regulada y en términos de derechos solo asegura la desconexión de 12 horas.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=