Pandemia y crisis: desafíos para las Ciencias Sociales
Vida Cotidiana en Pandemia por covid-19 en Chile – 89 Crisis del estado de ánimo (su deterioro) y crisis económica (su deses- tabilización, fragilidad e incertidumbre) 14 Se encontraba en julio de 2020 en pleno desarrollo una desestabilización eco- nómica en los hogares, asociada a una fragilidad financiera y a incertidumbre económica, en el contexto de una crisis económica general, que ha afectado a los diversos grupos sociales, sin embargo, de modo desigual: lo han sido en mayor medida los grupos de ingresos, las generaciones intermedias y más jóvenes, y las mujeres. También se encontraba en desarrollo una crisis en el campo de lo que se denomina genéricamente salud mental, algunos de cuyos elementos hemos mostrado aquí. Entre una y otra crisis encontramos una asociación; esto es, a una mayor desestabilización económica, fragilidad financiera e incertidumbre económica, le acompaña un deterioro en el estado de ánimo durante la crisis. Los resultados muestran el efecto que la contracción de la economía ha teni- do en el deterioro del mercado laboral. 21% de los/as encuestados/as había per- dido su trabajo (24% tiene algún miembro de su familia que perdió su trabajo) 15 . Esto es particularmente elevado en los segmentos de la población de menores in- gresos (aproximadamente, 30% en el primer cuartil), y aunque también es eleva- da en los de mayores ingresos, sólo alcanza a la mitad de la pérdida de éstos (15% en el cuarto cuartil). Los segmentos más jóvenes y de edades intermedias han experimentado más la pérdida del trabajo que los mayores (25% en el grupo 18- 29 años y 16% en el de 60 y más años). Los hombres y las mujeres presentan una diferencia, que es mayor en el primer cuartil (33% los primeros y 28% las últimas). Encontramos que la más importante dificultad de financiamiento está en el pago de créditos de consumo (51%), y social y generacionalmente diferenciada (mientras en el primer cuartil de ingresos alcanza al 73% de las personas entrevis- tadas, en el cuarto alcanza a 32%, y alcanza a 60% en el segmento de 18 a 29 años y a 38% en el de 60 años y más edad). Le sigue la dificultad para financiar artículos básicos (31%), y es donde se encuentra la mayor diferencia social (mientras en el primer cuartil de ingresos alcanza al 56% de las personas entrevistadas, en el cuarto alcanza a 10%) y alcanza a 38% en el segmento de 18 a 29 años y a 23% en el de 60 años y más edad). En las otras dificultades estudiadas permanece dicha 14 Indagamos sobre la pérdida del empleo entre marzo y mayo del/la entrevistado/a y de algún/a miembro del hogar, y si la causa estuvo asociada a la pandemia; el ingreso familiar de febrero y de mayo, de modo de conocer la reducción de ingresos; el grado de dificultad para financiar gastos del hogar habituales; el nivel de endeudamiento del hogar durante la pandemia; la capa- cidad temporal de cubrir con ahorros necesidades básicas en caso de que el hogar perdiese la principal fuente de ingresos; la expectativa para próximos tres meses. 15 82% de quienes perdieron o alguien de su hogar perdió su trabajo indican que fue consecuencia directa de la crisis del coronavirus.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=