Innovar y transformar desde las disciplinas: experiencias claves en la educación superior en América Latina y el Caribe 2021-2022

2 con la promesa asociada a los perfiles de egreso de cada una de las carreras de sus distintas facultades (CINDA, 2017). A partir de lo anterior, se plantean diversas refle- xiones sobre las problemáticas que se generan en función de tres grandes dimensiones, que influyen en los procesos de aprendizaje en los contextos universitarios para trans- ferirlos al ámbito general de las IES. Estos son el liderazgo organizacional; la virtuali- zación de las competencias docentes; y la evaluación para los aprendizajes. La primera dimensión, de carácter organizacional, se ha visto obligada a reordenar las funciones a nivel de los equipos, puesto que el contexto de crisis colocó en juego la disposición de capacidades para continuar, por un lado, con el servicio educativo y, por el otro, a no renunciar al compromiso de velar por los perfiles de egreso (Beneitone, et al., 2007). Lo anterior, también ha implicado cambiar el escenario organizacional de desempeño de las funciones de los colaboradores de las distintas organizaciones educativas, dado el escenario actual. La segunda dimensión, también, ha sido problemática desde el punto de vista peda- gógico, puesto que supone, desde la suspensión de las clases presenciales, un cambio obligado en la asunción de competencias que, durante la presencialidad, no eran de primer orden o, por lo menos, no eran las más visibles. Desde el 2020 los docentes han debido asumir competencias digitales para desarrollar sus actividades académicas. Es decir, el campo tradicional de la docencia ha obligado a buscar alternativas de ense- ñanza remota. No obstante, con experiencias más o menos implementadas, el sistema educacional y, en particular, sus docentes han tenido que remirar y replantearse un nuevo paradigma educativo que marcará desde ahora el futuro de la educación. Esta dimensión coloca el foco en aquellas habilidades para el desarrollo de competencias que permitan al docente moverse en entornos de contingencia y virtualidad. Estas com- petencias virtuales (Pérez y Catalán, 2021) permiten el acceso a una nueva comprensión del sistema educativo al valorar con otros significados los elementos, que permiten in- teractuar frente a una pantalla con un sentido educativo para la adquisición de aprendi- zajes. Al hablar del proceso de enseñanza, se deberá considerar necesariamente el proceso de la evaluación y esta será la tercera dimensión que se discutirá. Tanto el proceso de enseñanza como de evaluación, no pueden ni deben ser aislados uno del otro. Por el contrario, la evaluación también debiese ser calificada como una instancia de aprendi- zaje. Por años la discusión se ha desarrollado en incorporar en los procesos de ense- ñanza - aprendizaje la comprensión de la evaluación, como parte del propio fenómeno educativo (Ahumada, 2001). Es más, la evaluación para los aprendizajes busca el fortalecimiento de los procesos didácticos formativos de las carreras de pregrado, como parte de la innovación curricu- lar, que abarca el diseño de nuevos planes de estudio con sus respectivos perfiles de egreso. 896

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