Innovar y transformar desde las disciplinas: experiencias claves en la educación superior en América Latina y el Caribe 2021-2022

3 de las consecuencias que implica detener un proceso formativo, en este caso, por la amenaza de una pandemia (UNESCO, 2020). La docencia no presencial de emergencia dejó en evidencia que la inmersión en los procesos educativos en las plataformas digitales traía consigo retos multifactoriales, relacionados con el acceso a la tecnología, a las redes de internet, a la infraestructura y la falta de capacitación en mediación digital, tanto por parte de las instituciones, como de las personas estudiantes y docentes, entre otros. La Universidad de Costa Rica (UCR) incursionó en el uso de internet en el año 1993 y comenzó el proceso paulatino de digitalización y de virtualización de los servicios administrativos y académicos, así como en las actividades propias del quehacer sustantivo en docencia, investigación y acción social. En el año 2006, se creó la Unidad de Apoyo a la Docencia Mediada con Tecnologías de la Información y la Comunicación (METICS) para acompañar “la integración de las tecnologías digitales y la virtualidad en los procesos de aprendizaje de forma flexible, colaborativa e innovadora” (p.5). En ese momento, contaba con una plataforma institucional de más de treinta y ocho mil usuarios (Consejo Nacional de Rectores, 2019). Siguiendo con esta misma línea de incursión y mejoramiento de los procesos propios de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), el 30 de noviembre del año 2009 la Vicerrectoría de Docencia delega a METICS la responsabilidad directa para ofrecer la capacitación didáctica en el uso de la plataforma institucional de aulas virtuales Mediación Virtual. Además, la Vicerrectoría recomienda a la comunidad académica la utilización de esta plataforma institucional (Universidad de Costa Rica, 2009). En el Marco Referencia para el Desarrollo de la Docencia en Entornos Virtuales (2016), se establece la normativa universitaria sobre los conceptos y condiciones para las Unidades Académicas que deseen desarrollar cursos con algún grado de virtualidad, clasificados como regulares y, de acuerdo con sus formas de presencialidad, como bajo virtual, bimodal, alto virtual o virtual (Universidad de Costa Rica, 2016). Aún cuando la utilización de las plataformas digitales en la UCR se fue popularizando y aumentando, casi ningún curso de la UCR era alto virtual o virtual. No fue sino hasta inicios del primer semestre del 2020 que se pasa totalmente a la educación virtual. El señor rector solicita a las personas docentes de la UCR que, durante la suspensión de actividades presenciales, “en el trabajo remoto, busquen opciones para mantener un intercambio creativo y productivo con nuestro estudiantado, y para ello, hay múltiples opciones que hemos desarrollado a o largo de la historia institucional” (Universidad de Costa Rica, 2020). El seguimiento de los llamados a continuar con las clases universitarias a distancia generó diversas reacciones, unas de resistencia y otras de apropiación hacia las nuevas formas de pensar la docencia universitaria desde los espacios remotos, pero también dejó en evidencia que la mayoría de las actividades académicas son posibles desde la virtualidad. En el caso de la UCR, la plataforma Zoom se convirtió en una aliada para impartir clases virtuales. La Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva (ECCC) es parte de la Facultad de Ciencias Sociales de la UCR. En la ECCC, se ofrece la carrera de bachillerato en Ciencias de la Comunicación Colectiva con cinco énfasis: 85

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