Innovar y transformar desde las disciplinas: experiencias claves en la educación superior en América Latina y el Caribe 2021-2022

3 9 uniformización que pretenden clasificar a los estudiantes en función de los resultados obtenidos en los exámenes. Persiste, por consiguiente, la tendencia a considerar que la finalidad de la evaluación de la que son objeto los estudiantes se orienta más a la acre- ditación y a la certificación. Así, los estudiantes perciben que la sociedad en general atribuye más valor a las calificaciones que al aprendizaje realizado. Los estudiantes reconocen que se hacen es- fuerzos por lograr que se priorice el aprendizaje, pero aún no se ha logrado. Según eso, los estudiantes perciben que condicionan su forma de estudiar a la forma de evaluar de cada profesor. Finalmente, respecto a los instrumentos de recogida de información para la evalua- ción, los estudiantes perciben que hay una escasa utilización de la solución de proble- mas complejos, el diagnóstico de un estudio de casos, la realización de proyectos, de trabajos interdisciplinares, de póster y presentaciones, la simulación de toma de deci- siones , la autoevaluación y la evaluación por pares, que se reconocen como los más adecuados para el desarrollo de competencias. En esta línea, se pone de manifiesto que junto al cuaderno de campo y las rúbricas, el portafolio y el diario de aula son los menos utilizados. En la relación de puntos fuertes encontramos lo siguiente: Respecto a la finalidad de la evaluación , pese a lo indicado anteriormente, también hay estudiantes que perciben y valoran con mucho agrado que el propósito de la eva- luación se orient e a favorecer la organización y desarrollo de las actividades de ens e- ñanza (evaluación formativa), contribuyendo así a ayudar a los estudiantes a regular por sí mismos sus propios procesos y estrategias de aprendizaje. Especialmente interesante resulta que los estudiantes perciben que la evaluación no se limita a los resultados conseguidos, independientemente de cómo lleguen a esos re- sultados (con qué medios, con cuánto esfuerzo) y que, en esta línea, la evaluación tam- poco se realiza de forma competitiva para alcanzar un promedio por encima de sus compañeros a costa de lo que sea. En relación a la interacción entre profesores y estudiantes, los estudiantes perciben que las actividades de evaluación no crean una distancia entre profesor/a y alumno/a, sino que existe en gran medida una interacción dialéctica entre estudiantes y profesores. Asimismo, que el profesor no es el único responsable sobre la decisión final de la eva- luación, sino que es posible el diálogo y un cierto consenso sobre la misma. Así, los estudiantes perciben que, en alguna medida, la evaluación es parte del pro- ceso formativo y que no se realiza en el momento final del proceso de enseñanza -apren- dizaje, de forma independiente y aislada del mismo. 701

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