Innovar y transformar desde las disciplinas: experiencias claves en la educación superior en América Latina y el Caribe 2021-2022

2 A través de un guía motivado, es posible cultivar competencias, imitar habilidades y creencias que permiten a la gente tener una vida más armónica al modelar los efectos de la energía y dirección de la motivación. Desde la perspectiva de A. Bandura (1997) [15], la fuente más importante de motivación es cuando la persona considera el desem- peño previo -automodelaje-, pues se motiva a continuar con tareas que son de mayor envergadura que las previas vivenciadas al descubrirse como alguien capaz de lograr resultados. Intencionalmente educativo. La estructura dinámica de la intencionalidad cognitiva del ser humano, según B. Lonergan (1997) [16], esta constituida por cuatro niveles que operan de manera ascendente o trascendental, a saber: el nivel de la experiencia, el nivel de la comprensión, el nivel del juicio y el nivel de la decisión. Por lo tanto, en el proceso deliberativo, el sujeto humano produce las primeras experiencias, entiende y juzga su veracidad o la existencia de cursos de acción alternativos. No es la lógica de causa y efecto que el positivismo ha defendido, más bien, es el proceso humano sobre la base de las facultades intrínsecas a cada ser humano que es capaz de llevar a cabo el proceso de autoconocimiento. Aunado a ello se encuentra la responsabilidad por y para con el otro. Ambos deberían, siguiendo a L.A. Espinoza (2017) [17], ser principios básicos del actuar docente, pues el encuentro consigo mismo y con el otro resultan dos caras de una misma realidad que es determinante para configurar un ambiente que trascienda tanto los modos de conocer y aprender individuales, como los modos de actuar y socia- lizar de todo ser humano. La intencionalidad hace del educador ir más allá de lo dado y/o encontrado para proponerse como ambiente de aprendizaje de modo consciente, inteligente, racional y responsable, apoyado en los elementos aglomerados extrínsecamente (aula, instrumen- tos, planeaciones, currículos). La intencionalidad del actuar del individuo es el ejercicio de la facultad humana de hacer presente psicológicamente un mundo más allá del posi- tivamente verificado en el entorno inmediato. Si creo que aprendo algo y de hecho aprendo, se dice que mi creencia es cierta y, si temo no aprender algo, mi miedo no se dice que sea cierto si no hasta que se ha realizado. Si espero aprender algo y lo logro, se dice que mi esperanza se ha cumplido. La clave para entender la intencionalidad, según J.L. Searle (1980) [18], es la repre- sentación -mente-a-mundo: es un movimiento de ajuste […] "cumplido" y "realizado" se utilizan para evaluar el éxito en la representación de estados de cosas en la dirección de ajuste de mundo-a- mente. Las creencias tienen la dirección de ajuste de mente-a-mundo, los deseos y las intenciones tienen la dirección de ajuste de mundo-a-mente […] Si mi creencia es falsa, mi creencia tiene la culpa, no el mundo (de ahí la dirección de ajuste de la mente-a- mundo); si mis deseos no se cumplen, es el mundo el que me decepciona (de ahí la dirección de ajuste de mundo-a-mente) (p. 8). Colaborativo. Los cambios que se pretenden en toda experiencia de aprendizaje se realizan no solo en lo que se conoce sino también en cómo se conoce y por qué se 620

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