Innovar y transformar desde las disciplinas: experiencias claves en la educación superior en América Latina y el Caribe 2021-2022

2 3 2020), como por ejemplo , la automatización de procesos mediante la aplicación de sis- temas informáticos como los Enterprise Resource Planning (ERP) o sistemas de plani- ficación de recursos empresariales y la computación en la nube, entre otros elementos , que les permiten a las personas y a las organizaciones poder explotar la característica de ubicuidad y flexibilidad que la internet le da a estas herramientas. Antes del inicio de la pandemia alrededor de un cuarto de los trabajadores de países europeos (Lodovici, 2021; Miron et al., 2021) habían trabajado remotamente con al- guna modalidad de teletrabajo , al menos ocasionalmente; durante la pandemia este por- centaje subió a más de la mitad, otras estadísticas establecen porcentajes menores, de alrededor del 36 %. (Cisco, 2020; Chavez, 2020; Ozimek, 2021; WEF, 2020). Sin embargo, hay que tener en cuenta que las estadísticas en muchos países cambian , d e acuerdo con diversos factores; por ejemplo, en varios países europeos (Carillo et al. , 2021) la cantidad de personas que trabajan desde el hogar se duplica o incluso se quin- tuplica si las personas son empleadas por cuenta propia. También , aspectos como la industria o la ocupación de las personas inciden sobre su acceso al teletrabajo, por ejem- plo, en los Estados Unidos, los seguros y el soporte técnico o profesional componen el 61 % de los teletrabajadores para el 2019 y , por ocupación , los primeros lugares los obtienen los administradores de negocios y los financistas, seguidos por otros servicios profesionales, (Desilver, 2020; Ozimek, 2021; WEF, 2020). Durante la pandemia, los confinamientos (García, 2021) y las medidas de seguridad han provocado que muchas organizaciones pasaran sus colaboradores a la modalidad de trabajo remoto. Los porcentajes varían dependiendo del país que se analice o de las personas que fueron objeto de diversas encuestas; pero lo cierto es que los datos en general indican una tendencia a que la población teletrabajadora , al menos , se duplicó durante la pandemia y que más del 80 % (WEF, 2020; OIT, 2020; Beylis et al., 2020) de las personas que han teletrabajado durante esta crisis quiere mantener alguna moda- lidad de teletrabajo o trabajo híbrido después de la pandemia. En ese contexto, la siguiente pregunta es obligatoria: ¿cuáles han sido las limitacio- nes para el teletrabajo en general durante la pandemia? Y las posibles respuestas , a partir de la observación participativa llevada a cabo , indica que son la frustración pro- vocada por las reuniones en línea , debido a los fallos en las plataformas y la impericia de usuarios novatos, la infraestructura de internet, disponibilidad de sistemas informá- ticos basados en la nube o internet, la ansiedad, la dificultad que representa un liderazgo a distancia, la obligatoriedad del cambio impulsado por la COVID - 19, entre otras. ¿Cuáles son las perspectivas? Como se citó anteriormente , la mayoría de las personas están dispuestas a trabajar remotamente algunos días de la semana desde sus hogares. Asimismo, las personas jóvenes están más dispuestas a seguir teletrabajando. Aunado a esto, labores relacionadas con las tecnologías de información, las finanzas, la admi- nistración de empresas tienen una mayor incidencia en el teletrabajo, ya durante la pan- demia las compañías proveedor a s de herramientas utilizadas para reuniones en línea 570

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