Innovar y transformar desde las disciplinas: experiencias claves en la educación superior en América Latina y el Caribe 2021-2022
3 Fig. 3. Elementos óptimos de calidad en A+Sv, valorados por los estudiantes. Porcentaje de valoración de los participantes (n=36). (Elaboración propia). 5. Discusión y Conclusión La pandemia de la COVID-19 ha acelerado los cambios relacionados con la educación, en lo que respecta al mayor uso del entorno virtual, dejando al descubierto una brecha entre educación y TIC, que se manifiesta al aplicarlas con eficacia en el proceso de acompañamiento pedagógico. El docente, como ente social, ha tenido que adaptarse al nuevo contexto y exigencias de una educación de calidad, siendo urgente el desarrollode estrategias metodológicas efectivas, para que las vinculen al proceso de enseñanza y aprendizaje. Estas estrategias “son pilares que promueven la potenciación de destrezas y habilidades esenciales en los educandos y generan una enseñanza significativa, convirtiéndolos en protagonistas de su aprendizaje” (Vega- Córdova et al., 2020, p. 212). El objetivo de nuestro estudio fue investigar si la metodología A+S aplicada en un contexto virtual es eficaz para el desarrollo de competencias transversales en los estudiantes universitarios, así como ilustrar oportunidades, desafíos y elementos óptimos de calidad al hacer A+Sv, según las percepciones de los estudiantes. Los resultados del análisis cuantitativo de los datos confirman nuestras hipótesis iniciales. Concretamente, hubo un cambio estadísticamente significativo en la media del pre y postest, en la percepción de los estudiantes de su nivel de competencias transversales con respecto a la gestión de conflictos, negociación, capacidad de análisis, creatividad e innovación, resolución de problemas, capacidad digital de procesar informaciones y datos, creación de contenidos digitales, resolución de problemas digitales (H1). Estos resultados están en consonancia con la literatura existente, que proporciona evidencia de apoyo de que A+Sv mejora la percepción de los estudiantes no solo en sus habilidades relacionadas con el ámbito digital (Perren et al., 2013), sino también con el ámbito social (Leung et al., 2021) y metodológico (ej. creatividad e innovación y capacidad de análisis; Culcasi et al., 2020). Los resultados del análisis cualitativo de los datos también confirman nuestras hipótesis iniciales. Con respecto a las ventajas de hacer A+Sv, los estudiantes destacaron la posibilidad que ofrece la tecnología en cuanto al impacto de los proyectos a gran escala, creando vínculos de colaboración internacional y generando modelos virtuosos reproducibles (H2). Asimismo, se mencionó una mayor flexibilidad en las modalidades espacio-temporales de trabajo, así como las posibilidades de aprendizaje, tanto en el acceso a los contenidos como en la autonomía de trabajo. Estos resultados se ven confirmados por la literatura, que muestra que cuando se libera de las limitaciones geográficas, el A+Sv puede incluir socios regionales, nacionales o incluso mundiales para los proyectos (Vega-Córdova et al., 2020). Asimismo, y más en general, muestran cómo la educación en el entorno virtual transforma al estudiante en un ser autónomo como investigador, que busca información para alcanzar su objetivo de aprendizaje y, así, creando sus propias estrategias. Además, que la educación en el entorno virtual ofrece una ventana abierta al conocimiento y que incrementa la oportunidad de aprender (Malvey, 2006). Por otra parte, los estudiantes destacaron nuevos retos relacionados con el A+Sv: por ejemplo, aunque si las modalidades de trabajo son más flexibles, al mismo tiempo 409
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