Innovar y transformar desde las disciplinas: experiencias claves en la educación superior en América Latina y el Caribe 2021-2022

3 Justificación e Importancia El presente estudio científico es una añadidura teórica a los hallazgos obtenidos por los investigadores mencionados en los antecedentes, debido a que la investigación se realizó considerando una nueva realidad, un nuevo contexto, y teniendo en cuenta a participantes con distintas características e intereses. En lo que se refiere al procedimiento metodológico, el cuestionario aplicado a la muestra de investigación tuvo en cuenta criterios de valoración o ponderación cualitativa, donde cada uno de los participantes reflexionó de manera profunda y sincera al momento de responder cada una de las preguntas elaboradas para la ocasión. Cabe indicar, que los resultados de esta investigación se socializarán en toda entidad académica educativa para ser consideradas como recomendaciones, a fin de lograr un cambio social y mejorar las condiciones de vida de cada integrante de una comunidad u organización. Marco teórico Competencias emocionales De acuerdo a dicha premisa, las competencias emocionales tienen una aproximación conceptual a los modelos mixtos de la inteligencia emocional como plantean Goleman y Boyatzis (2013) o Bar-On (2010). Lo mencionado anteriormente, coincide con el sustento teórico de Mayer y Salovey (1997), quienes, a su vez, afirman que Saarni (1999) es reconocida por ser la primera en acuñar el constructo con fundamento teórico. Asimismo, en otros estudios científicos se menciona a Bisquerra (2009) como un autor relevante con un modelo propio de competencias emocionales. Según Saarni (1999), las competencias emocionales son un conjunto articulado de capacidades y habilidades, que permiten a las personas desenvolverse en un ambiente cambiante y desarrollarse de manera diferenciada, mejor adaptada, eficiente y con mayor confianza en sí misma. Para formular su modelo la autora retoma tres teorías que a continuación: Modelo relacional de la emoción, se fundamenta en los estudios de Lazarus (1984), quien reunió a las emociones en categorías y la asoció con un proceso de percepción del ambiente dañino o beneficioso y, a su vez, como parte fundamental de la motivación. Modelo funcionalista de la emoción, como el intento de la persona por establecer, mantener, cambiar o terminar su relación con el ambiente en función de su percepción. Modelo socioconstructivista de la emoción, que la emoción es experimentada dentro de un contexto determinado y es resultado tanto del aprendizaje en un contexto social específico como de procesos y desarrollo cognitivos. Según Saarni (1999), existen ocho competencias básicas, conciencia emocional de uno mismo. 67

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