Innovar y transformar desde las disciplinas: experiencias claves en la educación superior en América Latina y el Caribe 2021-2022
2 centros, según su trayectoria en la red y sus prácticas. La muestra de estudio empleada en esta investigación fue 350 estudiantes, procedentes de 6 centros públicos pertenecientes a la Red Extremeña de Escuelas de Inteligencia Emocional. Para la evaluación de las competencias emocionales, se emplearon dos instrumentos (cuestionarios): el instrumento de medida de Inteligencia emocional TMMS-24, y el instrumento de evaluación EQi: Yv de Bar-On (1997), concluyó, que el alumnado muestra una alta adquisición de las competencias emocionales. La adaptabilidad es la habilidad que destaca en mayor medida, seguida de la reparación emocional. Sánchez (2015), en su tesis “Desarr ollo de competencias emocionales. Evidencias empíricas de efectividad en diferentes propuestas, la efectividad de un programa de capacitación en inteligencia emocional destinado al alumnado de Educación Secundaria, y desarrollado a través de estrategias de aprendizaje cooperativo. En este estudio, participaron un total de 158 estudiantes moldavos de Educación Secundaria. Los participantes se distribuyeron entre grupo control y grupo experimental y el programa se desarrolló combinando clases presenciales con clases on line, a través de un campus virtual, de acuerdo con la metodología de aula invertida o Flipper classroom. La investigación siguió un diseño experimental con grupo control pretest y postest cuyas medidas se tomaron utilizando la prueba SSEIT de Schutle, la prueba situacional de comprensión emocional STEU y la prueba situacional de manejo de emociones STEM, demostrando que la inteligencia emocional puede mejorarse en alumnado de Educación Secundaria utilizando el programa diseñado, nuevos escenarios de discusión que nos llevan a incorporar el desarrollo de las competencias emocionales dentro del currículo de Educación Secundaria, ofreciendo una formación holística que contribuya a mejorar el proceso de aprendizaje en general, y las habilidades socioemocionales en particular, de nuestro alumnado. De los estudios realizados, se desprenden una serie de resultados e implicaciones prácticas para el desarrollo de las competencias emocionales, tales como la necesidad de incorporar en los currículos programas que fomenten su desarrollo y enseñanza, dotando a nuestro alumnado de herramientas clave que les ayuden no solo a comprender mejor el mundo que les rodea y las relaciones e interacciones que han de llevar a cabo. 366
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