Innovar y transformar desde las disciplinas: experiencias claves en la educación superior en América Latina y el Caribe 2021-2022

3 apropiados. Estos postulados abren el escenario para entender que la competencia comunicativa está inserta en una dinámica de relaciones de uso, de contexto de intensión y de emoción que garantiza el acto comunicativo socialmente apropiado a cada contexto. En el contexto universitario, la cultura educativa debe ir permeando el uso de la competencia en los escenarios discursivos propios del desarrollo epistémico al interior de las asignaturas y todos los ambientes de aprendizaje (Martínez, 2006). 2.2 Enseñanza de la escritura académica: técnicas y unidades de análisis En el contexto anglosajón se distinguen tres grandes aproximaciones a la enseñanza de la escritura académica, (Lea & Stierer, 2000; Robinso n- Pant y Street, en Castello, 2012): La primera denominada técnicas o habilidades de estudio, refiere a un conjunto de técnicas, reglas y normas que los estudiantes deben aprender para ser alfabetizados y, así transferirlas a otros contextos. La segunda aproximación es denominada socialización, que refiere a las actividades que permite n a los estudiantes conocerse y comenzar a participar activamente en la cultura académica. La tercera aproximación es la denominada alfabetización académica, que se e ntiende como una práctica social que fusiona las habilidades tanto de lectura como de escritura en el contexto universitario. Su función va más allá de las técnicas de operatividad, se inscribe desde lo epistémico y el desarrollo del conocimiento (Wertsch, 1985 y Zinchenko, 1985). En función de las aproximaciones anteriormente mencionadas, la escritura académica en el contexto universitario presenta distintos niveles que los estudiantes deben ir desarrollando y apropiándose a lo largo de sus carreras. Para que la enseñanza de escritura sea efectiva se debe preparar a los estudiantes para futuros desafíos, que forman parte de su crecimiento continuo como escritores. Por lo tanto, las acciones por implementar en el contexto universitario deben estar coordinadas para proveer a los estudiantes gradualmente los niveles de competencia de escritura académica, más allá de un sentido instrumental de toma de apuntes o recopilación de contenidos. El desarrollo de la competencia debe proveer al estudiante adicionalmente al uso adecuado de los recursos discursivos, la comprensión y la autonomía en la toma de decisiones de acuerdo con el contexto epistémico (Bazerman, 2013). En el marco disciplinar universitario, confluyen distintos escenarios para el uso de la escritura académica. Mayormente, el sentido y significado de la escritura suelen estar vinculados con elaborar, construir y reflexionar sobre el conocimiento o, dar cuenta de lo aprendido. Por lo tanto, los estudiantes deben alcanzar distintos niveles de competencia para poder transitar efectivamente en los distintos sistemas de actividad que se desarrollan en la formación universitaria (Camps y Castelló, 2013). Para definir qué factores inciden el proceso de aprendizaje de los estudiantes, se tomó como referencia el triángulo mediacional propuesto por Lev Vygotsky, ya que facilita la comprensión de las relaciones dialécticas entre los factores que inciden en el desarrollo humano (Erausquin, 2017). Según Vygotsky (1995), la mediación de los aprendizajes en contextos formales de enseñanza se explica por las siguientes unidades de análisis: (i) sujeto (individuo o grupo), (ii) instrumentos mediadores (materiales o símbolos), y (iii) objeto meta de la interacción. Posteriormente, Engeström (2001) complejiza la relación proponiendo que en una actividad conviven diversos sujetos, posiblemente con diferentes instrumentos, pero interrelacionados a una misma comunidad con objetivos en común. En ambos casos, el uso de la unidad de análisis permite situar entre los sistemas las interrelaciones, las congruencias y contradicciones que pudieran surgir durante el proceso de enseñanza - aprendizaje (Erausquin, 2017). Estos modelos de sistemas de actividad como unidades de análisis, sirve de base para el modelo del Plan LEO, en los siguientes aspectos: 1 - Comunidad: Estudiantes de las asignaturas disciplinares; 2 - Instrumentos: Sesiones de aprendizaje (Microlearning), ejercitación y tareas; 3 - Objeto: Integración y construcción del conocimiento disciplinar dispuesto en escritura académica. Esto integra el desempeño lingüístico propio de la escritura, al procesamiento del conocimiento disciplinar. Se inscribe por lo tanto en una práctica significativa del desarrollo cognitivo de forma integral. 57

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