Innovar y transformar desde las disciplinas: experiencias claves en la educación superior en América Latina y el Caribe 2021-2022
2 para conocer los trabajos que se desarrollan en la Universidad y otros estudian- tes, así como, recibir retroalimentación oportuna. • La investigación formativa es una estrategia que propicia el aseguramiento de la calidad educativa , que requieren los nuevos profesionales para enfrentar los retos. Con respecto a los semilleros de investigación, se entienden como “ una comunidad de aprendizaje donde confluyen los estudiantes de las diferentes profesiones y discipli- nas con el propósito de buscar una formación integral ” (Granadillo Cuello y Gallardo Pérez, 2016, p. 3) y se caracteriza por estar dirigido por uno o varios docentes, quien es generan discusiones y críticas en un espacio de formación integral interdisciplinario, multidisciplinario y transdisciplinario, que busca desarrollar competencias para la in- vestigación. Es importante considerar estos hallazgos para implementar cambios en los cursos de investigación, pero también es necesario tomar acciones a nivel institucional para brindar más posibilidades de desarrollo. 2.7 La influencia de la tecnología en el desarrollo de la investigación Las tecnologías de la i nformación y la c omunicación (TIC) s o n herramientas tecnoló- gicas de la informática y la comunicación que se pueden utilizar para beneficiar el aprendizaje. El uso de las TIC ha permitido que se mejore considerablemente el acceso a la información globalizándola. La agilidad con la que Internet permite que se acceda a las investigaciones y publicaciones desarrolladas en otras latitudes es impresionante. Por este motivo, las Tecnologías de la Información y la Comunicación no solo son un recurso tecnológico, sino que se han convertido en una herramienta que facilita la ad- quisición de las competencias investigativas, permitiendo el aprendizaje autónomo (Antúnez Sánchez y Veytia Bucheli, 2020, p. 101). Estas mejoras y avances tecnológicos requieren que las personas, primero , conozcan de su existencia, segundo, adquieran conocimiento en cuanto al uso y las ventajas que puedan aprovechar y , tercero, las empleen en sus actividades investigativas. Al res- pecto, Zamora, Cañedo y Chaviano (2008), citados por Antúnez Sánchez y Veytia Bucheli (2020), detallan la importancia de que se implementen programas de capacita- ci ón en i nfotecnología “ que permitan el fortalecimiento de las competencias investiga- tivas mediadas por las tecnologías, favoreciendo la gestión de la información científica a través de estas herramientas ” (p. 99). Un ejemplo claro es lo que afirma Ayala (2020 , p. 675): S e ha observado que los estudiantes en un contexto donde existe una superabundan- cia de información no tienen las estrategias ni capacidades de ser críticos ante ella, no tienen conocimiento de las páginas académicas, los bancos de datos e información o los repositorios de investigaciones. Es así como al desarrollar el estudiante cada una de las competencias informacionales, mayor posibilidad tendrá de construir un proyecto o informe de investigación con sólidos fundamentos científicos (p. 675). Soto (2015), citado por Antúnez Sánchez y Veytia Bucheli (2020 , p. 100) , concuerda con que los centros educativos deben buscar estrategias para solucionar el problema que se presenta con la propensión de los alumnos a “copiar y pegar” , obviando la im- portancia de dar crédito a los autores por medio de las referencias y citas bibliográficas. 320
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