Innovar y transformar desde las disciplinas: experiencias claves en la educación superior en América Latina y el Caribe 2021-2022

2 1 Introducción La evaluación curricular implica el análisis del vínculo educación - sociedad , a partir del cual se problematiza el sentido de la p ertinencia y contextualización de los programas y la formación de los futuros profesio nales (Del Bosto, 2015). La evaluación de un plan de estudios es necesaria dado que la ciencia y la tecnología avanzan rápidamente y lo contenidos s e desactualizan. Los planes de estudio no siempre responden a las necesidades que genera el cambio sociocultural y quedan fuera de la realidad , de acuerdo con las necesidades que la sociedad demanda. Según Roldán (2005) los planes de estudio deben caracterizarse por ser dinámicos y responder a las necesidades tanto sociales como individuales. Sin embargo, las universidades han implementado innovaciones curriculares en el diseño de los programas , incorporando nuevos enfoques y metodologías; pero ha faltado una evaluación que evidencie el logro del perfil de egreso , en cuanto a su pertinencia y respecto a las características de la sociedad actual. La evaluación de programas académicos es una estrategia evaluativa flexible , que puede cubrir múltiples propósitos. S u finalidad última es el mejoramiento de la calidad del currículum. De los problemas que afectan a las universidades, uno de ellos es el establecer programas de seguimiento institucional para atender situaciones como la desar- ticulación de sus planes y programas de estudio con el campo profesional, dentro de los cuales los estudios de opinión de los diferentes sectores resultan ser una estrategia de gran importancia, al permitir obtener información sobre aspectos que sirven como parámetros para evaluar la calidad del servicio educativo que se ha brindado a los alumnos (Simón, et al., 2010). Lo anterior , resulta ser de gran relevancia si se está consciente de que una alta proporción de graduados universitarios no abandonan simplemente la universi- dad, sino que se enfrentan a una serie de obstáculos para lograr colocarse en el mercado laboral (Baena, 1999). Existe la necesidad de que las universidades incorporen líneas de investigación para analizar aspectos de su vida institucio- nal, a fin de adecuar la toma de decisiones y establecer programas curriculares bien estructurados, sin los cuales se estaría en desventaja para afrontar retos y demandas de una sociedad participativa y con altas exigencias por un mundo globalizado. Dentro de un programa de evaluación y seguimiento institucional, la opinión de los diferentes sectores pued e retroalimentar, eva luar la pertinencia curricular y sus posibles adecuaciones, dentro de una congruencia regional y local (Cabrera y Gonzáles, 2006; Simón, Montes y Arellano, 2010). La investigación educativa se considera una herramienta de evaluación de la calidad, ya que permite determinar las áreas del desarrollo laboral de sus profe- sionales, valorar la satisfacción por el programa cursado, identificar las necesi- dades de actualización, manifiesta las áreas de interés de los egresados y permite a las unidades académicas rediseñar los contenidos de la malla curricular, para que respondan a las necesidades de sus egresados y la población (Fresán, 1998). 210

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