Innovar y transformar desde las disciplinas: experiencias claves en la educación superior en América Latina y el Caribe 2021-2022
2 estudiantes comprendan y apliquen los marcos teóricos que sustentan los procesos de t erapia ocupacional , para favorecer las condiciones de salud, bienestar y calidad de vida de personas, grupos y/o comunidades de manera integral, resguardando los principios y códigos éticos que rigen el área y disciplina. Bajo este contexto, se implementan diversas estrategias teórico - prácticas que permi- tan, en primera instancia, conocer lineamientos disciplinares y , luego , aplicarlos, bus- cando acercar la práctica a contextos reales de intervención. De esta forma, se espera iniciar el trabajo de desarrollo de habilidades profesionales desde el abordaje teórico de casos clínicos y propuestas de intervención, role-playing , escenarios de simulación, hasta llegar a experiencias prácticas en contextos reales. La integración de actividades de simulación clínica se observa como una metodolo- gía de alta relevancia y pertinencia para la formación de terapeutas ocupacionales, desde una perspectiva académica, ética, social y sanitaria. De acuerdo a lo planteado por Amaya (2010 b ), sobre la variación de las formas en la que se entiende y gestio na la formación y el aprendizaje, junto con los enunciados de la teoría de a prendizaje e x- periencial (Kolb, 1984, citado en Dennick, 2012), resulta fundamental otorgar a los/as estudiantes la ocasión de pensar en cómo aprenden y hacerles responsables de su cono- cimiento, brindándoles la oportunidad de experimentar, a través de instancias que lo fomentan (Moore y Gómez del Río, 2007). En este contexto, se releva la experiencia en escenarios simulados , donde se resguard a momentos experienciales, observacion a- les, reflexivos y prácticos, pues permite a los/as estudiantes poner a prueba sus apren- dizajes y transformarlos en desempeños, en espacios estructurados y protegidos, per- mitiéndoles adquirir mayor seguridad y confianza, continuar progresando en su forma- ci ón y seguir adquiriendo habilidades para cumplir con objetivos de aprendizaje, es decir, apoyando el desarrollo de competencias profesionales (Amaya, 2010 a ). Por lo antes descrito, es clave comprender que “la simulación clínica pretende expo- ner a los futuros profesionales de la salud a situaciones de práctica clínica semejantes a la realidad, pero con control de daños” (Kunakov y Bozzo, 2014, p. 49), tanto para los/as mismos/as estudiantes, como para los/as usuarios/as que serán atendidos por ellos/a en etapas tan tempranas de su formación. Por tanto, a través de esta metodología es posible asegurar la posibilidad de vivir la experiencia, resguardando los criterios éticos fundamentales para las relaciones terapéuticas y bajo el marco legal que rige las prácticas de salud en nuestro país. Conjuntamente, se debe tener en cuenta el contexto social y sociosanitario actual, que ha obligado a migrar desde instancias presenciales a la virtualidad, llegando no solamente para solucionar un problema puntual en torno a la pandemia, sino para que- darse y ser parte de las futuras prácticas de los/as profesionales de salud. Por otra parte, considerando las destrezas esenciales de los/as profesionales de salud, resulta sumamente importante observar y potenciar las habilidades comunicacionales , durante la formación, considerando que su desarrollo se relaciona con la precisión para identificar los problemas de las personas que consultan, el aumento del nivel de satis- facción en el proceso de intervención tanto del o la profesional de salud y usuario/a y la promoción de la adherencia al tratamiento de estos últimos (Moore et al . , 2010). 198
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