Innovar y transformar desde las disciplinas: experiencias claves en la educación superior en América Latina y el Caribe 2021-2022

3 positivas son las que los estudiantes y docentes valoran para alcanzar una relación interpersonal a su vez positiva. Relación docente - estudiante negativa. La poca experiencia y preparación docente sumados a la práctica de transmitir información, como sinónimo de docencia, forman parte de una dinámica de incomprensión o abuso del rol. “Cuando uno está joven cree que todo se las sabe y que… Y que el estudiante… Yo estoy para pisotearlo porque yo soy la doctora, yo soy su profesora…El docente ya le deja la responsabilidad al estudiante, entonces… yo no te voy a decir lo que vos te corresponde aprender… Entonces ahí es donde vienen… la parte del abuso que tal vez se da en el modelo constructivista” (Vanessa, Docente). Sumado a lo anterior, ciertas actitudes identificadas, tanto por docentes como por estudiantes, también conducen a una relación negativa. El autoritarismo es una de esas actitudes valoradas como negativas “Entonces la reacción es retar al estudiante y decirle no, sacar su libro, pero no tener la humildad de ir y ver, niño lo vamos a ver en la próxima… Y mira lo que encontré fue esto, esto y esto” (Helena, docente). La indisciplina docente es percibida sobre todo por estudiantes en cuanto al cumplimiento de lo que consideran es el deber del docente, especialmente en el área clínica, en donde se resiente mucho la falta de acompañamiento del docente para el estudiante que atiende a un paciente “Pero hay tutores que…le prestan más atención al que vino a distraerlos que a las personas que tiene a su cargo…y hay otros que sólo viven aquí ((hace gesto de chatear con su celular)) se cae [el edificio], tiembla [terremoto] y no dejan de estar con el celular” (Lena, estudiante de IV año). La desmotivación docente resulta notoria para profesores y estudiantes, aun cuando la causa pudiera residir en actitudes de desinterés de parte de los estudiantes o del propio docente “…yo supongo que, si yo me preparo como docente y voy a dar una clase, una conferencia, espero que al final haya 10 preguntas como mínimo acerca del tema, pero realmente no hay…No existen y eso desmotiva” (José, estudiante de III año). “Se siente como una obligación que vienen a darnos clase porque le están pagando, pero no le importa que aprenda” (Juan, estudiante de III año). En el marco del cambio de modelo educativo de uno basado en objetivos o tradicional a uno por competencias centrado en el estudiante, la resistencia al cambio por parte del docente fue valorada como una actitud negativa “…me ha costado cambiar formas de trabajo que se han venido dando desde mucho tiempo atrás…” (Diana, docente), que conduce a una relación igualmente negativa con el estudiante. Lo anterior, conduce a establecer una relación docente-estudiante negativa, delineada por la mala imagen docente, la hostilidad e inseguridad frente al estudiante y la impersonalización del mismo. En cuanto a este último punto, la impersonalización ocurre no solamente porque a nivel personal constituya un rasgo de la forma de ser del docente, sino también porque ocurre un alejamiento de los estudiantes, tanto en sentido 135

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