La convivencia escolar desde el discurso de sus actores

deslegitiman generando un clima tensionado y de complejas repercusiones en ellos como profesionales. Aunque también se atribuyen responsabilidad individual frente a situaciones transgresoras. “nosotros debemos controlar la disciplina, yo pienso que hay colegas que no le ponen un corte a la falta de respeto entre los alumnos y con los profesores, he visto a colegas que dejan que los alumnos hagan desorden, y al no controlar llegan a suceder problemas serios, como peleas, insultos graves y no ponen fn a la situación”. (Grupo focal) “en una ocasión dos alumnos se pusieron a pelear en la sala porque uno le tiró un papel y el otro le sacó la madre, pero fue algo muy grotesco, yo no sabía qué hacer, salí a buscar ayuda y un colega intervino y me acompañó a calmar los ánimos, pero yo sola no podía porque me quedé estática no sabía cómo controlarlos, la clase no pude continuarla, los niños se desordenaron y ahora me asusta ir a ese curso, la verdad es que me cuesta controlar la disciplina….” (Grupo focal) Otros, sin embargo, asumen el rol de no enfrentar las transgresiones que ocurren en clases “la verdad es que yo no me caliento la cabeza, si los alumnos no quieren poner atención a la clase no me preocupo, porque la clase la hago igual, total después verán los resultados, los alumnos que tienen interés van a estudiar igual los otros no hay como motivarlos y no hay tiempo para perderlo en preocuparse en cada uno de ellos…” (Entrevista estudiante) Por otra parte hay profesores que sostienen que sería en el ámbito de su acción profesional el generar acciones para comprender las si tuaciones problemát icas en una 91

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=