La convivencia escolar desde el discurso de sus actores

otorgan sentido a una compleja urdimbre de relaciones interpersonales, normas y valores implícitos, expectativas y exigencias de la institución escolar. Para los profesores la interacción con los alumnos es el atributo principal de ser docente constituyéndose en el eje articulador de sus relaciones sociales en la escuela. La construcción ideológica del buen profesor, como quien enseña y debe preocuparse plenamente de sus estudiantes, se opone a las frustraciones y confictos cuando auto percibe que no puede cumplir con esas expectativas. Ante el autoreconocimiento de la incapacidad de intervenir pedagógicamente como profesionales activos y autónomos. En el actual contexto histórico, el profesorado se encuentra en una encrucijada marcada por fuertes presiones, por resultados óptimos de acuerdo a estándares y pruebas estandarizadas, a cuestionamientos respecto a su saber, estigmatizado por una opinión socialmente generalizada de una formación precaria. En la especifcidad del relato que aquí se comparte, el texto se estructura en torno a la relación escuela/sociedad, en tanto, territorios de la interacción de los actores educativos. La mayor parte de las investigaciones que se presentan referen a la Convivencia Escolar, circunscrita al espacio institucional de la escuela. Sin embargo, los focos temáticos desarrollados son múltiples, permitiendo develar parte de la complejidad de éste fenómeno. La convivencia en la escuela y las formas que esta asumen, desde las representaciones de los actores en establecimientos de administración municipal de la Región Metropolitana de Santiago es la temática más recurrente, abordada desde cuatro investigaciones. Es el caso de Tania Carrillo y Rebeca Bastías, quienes recogen y analizan el discurso de docentes y directivos de dos colegios acerca de la convivencia cotidiana. Por su parte, Rebeca Bastías y Ramón Burgos, apuestan a caracterizar el ambiente social de la 9