La convivencia escolar desde el discurso de sus actores

educativa. Potenciando así la generación de un clima de colaboración, participación, de inclusión y de reconocimiento mutuo. Participar en la formulación de proyectos de resolución pacífca de confictos a través de la conformación de equipos de trabajo, para que aplicación de las normas correspondan a un sistema normativo consensuado por todos los actores de la comunidad educativa. Aspecto fundamental para legitimación de las mismas, porque en la realidad de la práctica institucional gran parte de las conductas socialmente aceptadas y expresadas en el sistema normativo son desconocidas, producto de la escasa o nula participación de sus integrantes. En general, el sistema normativo inscrito en reglamentos y manuales de convivencia, no sería conocido por toda la comunidad, lo que en términos generales implica que no serían aplicadas por y para todos por igual, lo que provoca que la representación que los miembros de la comunidad educativa tienen del sistema normativo es de desconocimiento, legitimado, incidiendo profundamente en las formas que asume la convivencia en la escuela. Se podría argumentar que hablar de convivencia, es hablar de la necesidad de mejorar el clima institucional de la escuela donde interactúan los diferentes actores, que deberían propiciar que las relaciones interpersonales establezcan en un clima adecuado de tolerancia, de respeto, de no discriminación, en la comprensión de las normas como elementos formativos y no coercitivos 59

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