La convivencia escolar desde el discurso de sus actores
contar con las herramientas necesarias para afrontar los confictos bajo una mirada integral. Conjuntamente, este diseño busca establecer espacios de refexión para que los actores de la comunidad concreten un sello institucional, elemento sustancial para orientar la labor educativa de un establecimiento. La propuesta consta de dos etapas, organización y perfeccionamiento e implementación de talleres a profesores, estudiantes y apoderados. Utilizando estrategias de exposición teórica, relajación, dinámicas grupales, grupos de discusión, aplicación de técnicas proyectivas, juegos teatrales, trabajos prácticos individuales y colectivos. A partir de este estudio de caso es posible conocer un determinado contexto educativo, que no difere de otras realidades escolares de nuestros país, pues abarca temas transversales sobre la disparidad de criterios en el abordaje de la convivencia, los escasos espacios de refexión entre docentes, malestar docente y la necesidad de los profesionales de la educación de contar con estrategias que les permitan tratar la diversidad y convivencia entre los estudiantes. Para concluir, la convivencia en la educación cumple un papel principal, ya que surge como la necesidad de que la vida en común, que acontece en todos los escenarios de la educación escolar y en el entramado de todos los sistemas de relación (profesorado/alumnado, relaciones entre los propios escolares, y relaciones familia/escuela), discurra con pautas de respeto de los unos sobre los otros; y como la necesidad de que las normas democráticas que la escuela impone se dinamicen de forma tal que la propia convencionalidad de las reglas incluya un principio de respeto por el bien común que se comparte (Ortega, Del Rey , Córdoba y Romera, 2008). 41
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