La convivencia escolar desde el discurso de sus actores

estudiantes al plano de la subordinación y pasividad. En estas circunstancias se establece una interacción vibrante de sujeto a sujeto, que promueve un diálogo democrático y una relación de mayor horizontalidad. Una alumna de Cuarto de Enseñanza Media señala en una entrevista lo positivo que signifca que los docentes tengan una actitud de diálogo y apertura con sus estudiantes, pues ello nos dice: “…Permite el alimentar la mente de los alumnos con ideas justas, que buscan cambiar una sociedad no siempre “buena”, lo que intensifca a la persona a querer ayudar y a buscar respuestas. Los profesores se han abierto a recibir ideas y sugerencias, a conversar más con uno.” (Entrevista) Según los jóvenes, otro elemento interesante que favorece la formación ciudadana en la escuela se relaciona con el uso de metodologías y actividades interactivas que realizan los profesores, las que permiten con-vivir con otros, interaccionar con un mayor número de personas (inclusive en espacios más allá del aula) a fn de facilitar la apertura al conocimiento de otras realidades. Una estudiante señala que “un elemento que favorece la formación ciudadana son las compañeras, la interacción con ellas, con los/las profesores/ as, con los auxiliares…con todas las personas involucradas, las jornadas de refexión que hacemos, los actos culturales, las festas” (F L1/ 012/1E.M). Otra alumna del mismo colegio señala. “La convivencia escolar nos permite aprender a trabajar en grupo y ese aprendizaje lo aplicamos con la ciudadanía”. (Entrevista) Incentivar el diálogo y la convivencia en los cursos, entre los alumnos y con toda la comunidad escolar que forma parte del establecimiento educacional representarían condiciones favorables para la formación ciudadana; como señala una estudiante: 246

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