La convivencia escolar desde el discurso de sus actores

A la exigencia académica se suma la disciplina del internado: “el colegio es tan, no sé, es tan estresante, se podría decir. Más encima aquí llegar a un internado, a cumplir reglas, a cumplir en el estudio, a no hacer esto, a no hacer lo que hacías antes, siempre. Entonces no hay ningún momento de diversión, de sacar todo lo que tiene y hacer algo distinto, entonces eso.” (Karina, 2º medio). A esta falta de tiempo libre para otras actividades, se agregan los límites del espacio y de la privacidad: “Ahora, el inferno es por lo mismo de que estís encerrá y que tenís que levantarte y acostarte a tanta hora. Yo creo que hay gente que la frustra ¿entendís? O sea, imagínate, una niña que llega del sur de la Sexta Región, ¡parcelas! a llegar a una habitación compartida ¿tu cama propia? Olvídalo.” Y el desapego y alejamiento familiar: “Con la familia no ha cambiado tanto, pero uno se va alejando, convive más con las personas del internado, con sus compañeras, profesores, paradocentes, en fn.” (Daniela, 1º medio). “Con los amigos la comunicación puede ser por internet.” (Daniela, 1º medio). “como que a uno ya le da lo mismo estar con ellos o no. , a veces pienso así pero a veces quiero estar con ellos...” (Sandra, 4º medio). Intento registrar las anotaciones del libro de las mamis. K insiste en mirar lo que escribo, es privado, le digo. Diario de campo, Noche. Respecto de las ventajas u oportunidades. Un reconocimiento compartido es la adquisición de mayor autonomía y madurez: 203