La convivencia escolar desde el discurso de sus actores

se vienen…otras llegan a tomar desayuno aquí. Nosotros nos levantamos, bajamos media cuadra al comedor a tomar desayuno…ya, nosotros…después…hasta el almuerzo…ya, la mayoría las medias pupilas traen pan…, eh cosas así, ya al almuerzo y listo, poh. Las medias pupilas, si es malo el almuerzo ¡no comen no más poh!, si llegan a comer a su casa, pero nosotros ¡tenemos que comer poh! o si no ¿qué?...o si no” (Sofa, 3º medio). Otra comenta que las medias pupilas cuidan más su apariencia y su comportamiento, por su contacto con el exterior: “y es como así porque uno acá adentro es como tan libre, así que yo ya ni me peino, y ando así con el pelo para’o pa’ todos lados (risas entrevistadora) y las medias pupilas son como súper producías, así como que tienen que andar afuera, porque están constantemente viendo a otra gente poh y uno acá se olvida de todos los modales de señorita.” (Paola, 4º medio). 2 Estrategias ante la rutina: Sujeción o ruptura (lo reproduce, lo soporta o lo cambia, subvierte) Goffman (2001) expone las diferentes tácticas que adoptan los internos para adaptarse a esa nueva situación de control: regresión –abstenerse de participar- , intransigencia – negarse a cooperar en actitud de desafío-, colonización – aprovechamiento de la institución en tanto le prodiga una vida estable- y conversión –asumir el rol del perfecto interno. Las formas son diversas: “No, acato todo (…) -¿Aunque tú no estés de acuerdo?-; No poh, ahí no, eso es lo que digo: ¡haga eso! ya bien lo hago y si no quiero no lo hago. Y si se dan cuenta que no lo hago, lo hago no más poh; -¿Y te has pasado los 4 años así?-; Sí (sonríe). De bajo perfl. Es que no me gusta llamar la atención... acá.” (Sandra, 4º medio). 193

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