La convivencia escolar desde el discurso de sus actores

6 Del campo a la ciudad: camino a “ser alguien” La mayoría de las alumnas internas entrevistadas, provienen de localidades de las V y VI regiones, y algunas de ellas, de comunas de la Región Metropolitana. La migración rural urbana, constituye una doble estrategia de inserción social, en el sentido que les permite acceder a una educación de mejor calidad, y avanzar así en la concreción de un proyecto de movilidad social: “yo quería estudiar…, porque igual vivo en una comuna, así como Paine, y yo dije: ¡pucha! no quiero quedarme acá, igual tengo ganas de entrar a la universidad. Siempre había sido mi meta, siempre ha sido eso, acá no lo voy lograr” (Paola, 4º medio). La falta de recursos económicos y la oportunidad de acceder a una educación de mayor calidad, son igualmente razones sustantivas que explican la decisión de ingresar al internado. En general, esta decisión es tomada por ellas, junto a sus padres: “A mis papás les sale más conveniente estar acá, por la beca (…) allá podría pero hay que pagar el pasaje, todos los días el furgón, aparte el colegio, tengo más hermanos (…) aparte que acá decían que dejaban en la Universidad (…) buenos puntajes en la PSU.” (Gloria, 2º medio). Hay proyectos de futuro claros, asociados a “ser alguien, tener una profesión” (Gloria, 2º año), ser odontóloga, ingeniera, médica, veterinaria, psicóloga, etc.; y en su mayoría egresadas de universidades tradicionales. Hay trayectos ya defnidos que implican una secuencia: estudiar, trabajar, y tener una familia. Una secuencia que reproduce un orden social, pero con variaciones, por ejemplo no se concibe al matrimonio, como condición necesaria para la formación de una familia: 189

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