La convivencia escolar desde el discurso de sus actores

La normativa se presenta como dispositivo de poder disciplinario, establece límites a las formas interactivas, se reconocen derechos, pero se imponen deberes y obligaciones, se defnen conductas y comportamientos considerados faltas, se establecen procedimientos y sanciones, se regulan tiempos y espacios. De acuerdo a los estudios realizados, las normas no son conocidas por todos los actores ni tampoco son elaboradas con la participación de la comunidad, no son aceptadas en su totalidad y el rechazo ante esa realidad asumida, se expresa en múl t iples y heterogéneas transgresiones. Es importante reconocer el peso de las reglas controladoras, expresadas en Reglamentos de Convivencia, porque se traducen en una presión estructural para la generación de vínculos sociales que determinan las formas que asumen las relaciones sociales .en los espacios educativos. Las formas de convivir y la aceptación y reconocimiento del sentido que los actores otorgan a las normas, se diferencian polarmente, de acuerdo a su ubicación en campos de fronteras delimitadas, los espacios sociales educativos, poseedores de capitales simbólicos diferenciados. (Bourdieu, 2000) Por lo tanto, la inserción de las instituciones en diferentes y polarizados espacios del campo social educativo, explicaría la generación de diferentes tensiones y confictos, producto de una desigual distribución de capitales culturales. La integración en ese campo establece la existencia de fronteras sociales que separan diferentes tipos de colegios y por ende su incidencia en las características que asumen las formas de convivencia A manera de ejemplo, el estudio acerca del internado como institución total (Goffman 2012) muestra a partir de 17

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