Inter- y transdisciplina en la educación superior universitaria: reflexiones desde América Latina

Núcleo de Investigación en Inter- y Transdisciplina para la Educación Superior (NITES) INTER ! Y TRANSDISCIPLINA EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR LATINOAMERICANA 184_ Sección II: Investigaciones y aproximaciones temáticas ¿Una interdisciplinariedad anti-intercultural? Acerca de la sociología crítica ecuatoriana de los 1970 y 1980 En otras palabras, distinguió entre verdad y no-verdad (1996: 136) y es- peci " có “bajo qué condiciones es correcto o incorrecto determinar algo como verdadero o no verdadero.” (1996: 137). El programa de la sociolo- gía crítica de " nió, por lo tanto, un acercamiento correcto y resultados verdaderos —y un acercamiento falso que solo podía producir resulta- dos no-verdaderos. Esta percepción compartida del mundo a través de un programa " jo (Luhmann 1996: 163) permitió establecer sistemáticamente coopera- ciones que atraviesan las fronteras de las disciplinas académicas. Bien por la fortaleza del programa o por la debilidad de las disciplinas en el Ecuador en este momento, la sociología crítica se estableció como un programa interdisciplinario o antidisciplinario, que permitió duran- te mucho tiempo colaboraciones e intercambios entre investigadores de diferentes disciplinas dentro de las ciencias sociales. Eso llevó, en ocasiones, al rechazo de la idea misma de una disciplina académica (Campuzano-Arteta 2005: 449). Esta misma lógica introdujo también un momento de desdiferenciación: ciencia, educación superior y política dejaron de ser claramente delimitadas y se convirtieron en un conglo- merado dominado por la política, hasta el punto de dar preferencia a las actividades de este tipo por encima de las investigativas en la uni- versidad. Hoy en día, la generación que marcó la sociología crítica está jubilada. Pero sigue teniendo un gran impacto a través de los mecanismos de institucionalización de una cierta versión del marxismo, que todavía es in ! uyente en la investigación y enseñanza. Ya no de " ne el programa de las ciencias sociales en el Ecuador, sino que se convirtió en objeto de estudio. Pero no hay que subestimar los mecanismos de reputación pro- pios de la ciencia (Luhmann 1996: 181) —en este caso, un cambio gene- racional no signi " ca una ruptura, sino una actualización del programa.

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