Inter- y transdisciplina en la educación superior universitaria: reflexiones desde América Latina

149_ Núcleo de Investigación en Inter- y Transdisciplina para la Educación Superior (NITES) INTER ! Y TRANSDISCIPLINA EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR LATINOAMERICANA Sección II: Investigaciones y aproximaciones temáticas Guilherme Brandão voz y legitimidad como el cientí " co, dada la complejidad de los desafíos sociales y ambientales actuales y, las inversiones que el Estado hace en la ciencia. Tales desafíos son enormes y, según la observación de la opinión pública, los resultados todavía deben demostrarse. Los problemas actuales y la multiplicación de canales de comunicación han generado una sensación de reducción de distancias territoriales y aceleración del tiempo en la población. La opinión pública se ha vuelto más cuestionadora, ávida y exigente. Por otro lado, la sociedad ve pro- blemas y no divisiones disciplinarias, existiendo más demandas (por ejemplo, las relacionadas a desastres naturales, cambio climático, ener- gías renovables, reducción de CO2, nuevos materiales, etc.) que impul- san una búsqueda más intensa por soluciones. La sociedad en general exige entonces más de la ciencia y un cambio en la actitud del cientí " - co en general. Ese movimiento afecta igualmente la acción política del Estado en relación con la educación y la ciencia, afectando todos los sistemas sociales. Sociedad y Estado buscan “respuestas” y la ciencia se ve forzada a operar en este contexto, incorporando la transdisciplina en sus operaciones. A partir de los distintos elementos y distinciones que se pueden crear desde ellos, la semántica del término transdisciplinaridad y sus varian- tes (transdisciplinariedad, investigación transdisciplinar, entre otras) observadas en los artículos citados en ese texto, está relacionada con la crisis de la ciencia y con la formulación de políticas cientí " cas y edu- cativas, incluido su diseño, ejecución y evaluación. Considera en este sentido tematizaciones de la capacidad que tienen los ejecutores de estas políticas de escuchar los distintos grupos e intereses incluidos —o no— en esas operaciones. Se trata, fundamentalmente, de demandas en relación con estas políticas y sus resultados: por más comunicación, más respuestas y más pertinencia en la producción y los impactos de políticas educativas y cientí " cas. En este sentido, ya no hay más lugar para una ciencia estrictamente autorreferencial que no incluya en su funcionamiento un cuestiona- miento o re ! exión sobre sus impactos, la participación y la interacción con sus usuarios " nales. Esa situación ocurre en un contexto de resigni- " cación del pensamiento cartesiano que, hace tiempo, dejó de ser una regla y de operar como perspectiva única, o sea, la debilidad de la teoría de Descartes, racional, fría, y lejana, y la probabilización y refuerzo de una perspectiva más interactiva, colaborativa entre ciencia y sociedad.