Inter- y transdisciplina en la educación superior universitaria: reflexiones desde América Latina
101_ Núcleo de Investigación en Inter- y Transdisciplina para la Educación Superior (NITES) INTER ! Y TRANSDISCIPLINA EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR LATINOAMERICANA Sección I: Reflexiones conceptuales Marco Billi y Julio Labraña puesto por operaciones comunicativas constitutivas de sentido y capa- ces de autodeterminación, que se diferencia de su entorno (es decir, de otras comunicaciones, y otros sistemas comunicativos) por medio de una función —construir conocimiento— y un código especí " co— ver- dad/no verdad. Esto signi " ca que, más que una " el representación de la realidad externa, la ciencia es un constructo comunicativo que busca promover la aceptación de ofertas de sentido particulares (hipótesis o hallazgos) para que éstas sean reproducidas por parte de comunicacio- nes sucesivas, tanto al interior de la propia ciencia (usualmente en la forma de citas y referencias bibliográ " cas) como fuera de ellas (como conocimiento experto capaz de in ! uenciar operaciones políticas, jurí- dicas, económicas y otras) (Maríñez et al. 2019). La ciencia asienta su capacidad de probabilizar la aceptación de sus comunicaciones en su codi " cación binaria como conocimiento verda- dero/no verdadero. En este contexto, la verdad no re " ere a la correspon- dencia del conocimiento generado respecto de una realidad externa a la ciencia y ontológicamente determinada, sino que ha de entenderse como un medio simbólicamente generalizado, un artefacto semánti- co altamente condensado que simboliza la sumisión del contenido in- formacional de la propia comunicación cientí " ca a criterios de validez universalmente aceptados (al menos, dentro de cierto campo de estu- dios) que buscan asegurar el máximo grado posible de independencia de dicha información respecto de la intencionalidad especí " ca del ora- dor. En otras palabras, la validez del conocimiento cientí " co —que no es otra cosa que una medida de su grado de aceptabilidad al interior del especí " co contexto comunicacional al cual se dirige— depende de su capacidad de asentarse en supuestos explícitos y comúnmente asu- midos al interior de dicho contexto, de manera que, el rechazo de los mismos implicaría minar las mismas bases epistémicas en las que se funda la oferta comunicativa de que formula dicho rechazo (al respecto de una lectura de la validez cientí " ca desde un punto de vista sistémi- co-constructivista, ver también Urquiza et al. 2017). A su vez, lo previo se operacionaliza de manera concreta por medio de la organización de las ofertas de conocimiento alrededor de dos tipos de programas estructurales de la ciencia, que operan complementaria- mente en posibilitar la reproducción de la comunicación cientí " ca: las teorías y los métodos. Las teorías proveen formas altamente improba- bles para describir el mundo, mientras que los métodos indican las re-
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