Los tratados entre la Nación Mapuche y la Corona de España

182 Carlos Contreras Painemal las cabezas de sus butanmapus, habían venido al paraje de Tolpan que se le había citado con toda sinceridad y sin mali- cia, y que se hallaban con el corazón limpio y sin fraude, con grandes deseos de ser fieles y leales vasallos de Su Magestad como todos los demás, y de reducirse a toda quietud y hacerse cristianos, para lo cual pedían que les diesen padres misione- ros como los tenían otras reducciones, les sirviesen de ense- ñarlos e instruirlos, y también a sus hijos, y a todos de padre y amparo en sus trabajos y necesidades, pues habían reconoci- do que las reducciones que tenían padres misioneros vivían gustosas y quietas, y que no les querían hacer daño, ni les quitaban sus mujeres e hijos ni otras cosas de sus haciendas, y que también pedían que se les diesen capitanes de amigos que los gobernasen e hiciese justicia en sus disensiones, y de quien valerse y tomar consejo en lo que se les ofreciese, que en todos querían que se conociese su sinceridad y limpio corazón con que venían a dar entera satisfacción de que no habían pre- tendido ser aucaes, porque si este hubiese sido su intento, en tanto tiempo como han estado con las armas en la mano, hu- bieran hecho muchas hostilidades, y que Su Señoría les conce- diese lo que pedían y los perdonase, y que si en lo de adelante hiciesen algo que se opusiese a lo que prometían, que se les castigare con todo rigor de guerra en la forma que pareciese conveniente a Su Señoría y a todos los caciques que se halla- ban presentes, de quienes esperaban habían de ser sus media- neros como quienes conocían que ellos no mentían en cosa, según sus costumbres y modo de gobierno, y negaron el haber

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