Los tratados entre la Nación Mapuche y la Corona de España

119 Los Tratados celebrados por los Mapuche con la Corona Española animales, el cual recibió su señoría con grandes muestras de estimación y cortesía, y nuestra caballería formó escaramu- za en señal de la alegría y contento que todos tenían , y con esto se fué al alojamiento; y el día siguiente marchó el cam- po á Repocura donde se hallaron otros treinta Caciques, que, preguntados de la causa de no haber llegado el día antes con los demás á celebrar las paces en Quilln, respondieron que no eran ellos menos que Antegueno, y que pues él había recibido la honra de dar la paz en sus tierras, también la querían dar ellos en las suyas, como se hizo con las mismas ceremonias que el día antecedente. Deste puesto pasó el campo á la Imperial, fin y remate desta jornada, donde estaban esperándole sesenta y tres Caci- ques de todas parcialidades. Viéronse aquellas vegas cubiertas de gente, hombres, mujeres y niños, cultivando sus semente- ras de trigo, maíz y demás legumbres. Es esta tierra muy ame- na y fecunda, abundantísima de todo, el cielo y suelo brotando alegría, muy despejada de montañas y sólo á manchas algunas que le dan grande hermosura; en unas partes se esplaya por vistosos y apacibles valles y en otras por muy tendidas, lo más aparejadas para cría de ganados. La gente muy bien dispuesta, generalmente blanca, de naturales dóciles, blandos y amoro- sos. Hay en toda la costa y ribera del río muchos mestizos, hijos de las españolas cautivas, muy blancos, rubios y garzos, todos bautizados por los cautivos españoles, aunque sin Olio ni Crisma; los indios también, por lo general, son cristianos, y los antiguos que se criaron con los españoles, antes que se

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