Rostro de Chile: reencuentro con la exposición original de 1960
226 / 227 Popular/Pueblo/Gran Público: por qué Rostro de Chile está en un archivo Roberto Montandón cerraba la nota de la revista Ercilla con estas palabras: “Hemos querido dar al público material para que hagan el redescubrimiento de Chile. Tenemos intención de hacer, de aquí en adelante, periódicas exposiciones menores sobre temas específicos: la pesca, por ejemplo, o la madera. Después de terminada la exposición, las fotografías pasarán a enriquecer el ya rico archivo del laboratorio”. Ya sabemos que se refiere al Laboratorio Central de Fotografía y Microfilm, que en 1960 llevaba seis años de funcionamiento como tal dentro de la Universidad de Chile, la misma nota de prensa recalca que su labor era poco conocida. Rostro de Chile fue su carta de presentación al público cumpliendo sus objetivos docentes en lo “cultural y lo científico”. Destacaban entonces su trabajo al servicio de sus profesores, estudiantes e investigadores. Para dicha labor era fundamental la organización de su archivo continuando con el legado por la DIC y que explica la existencia en nuestra colección de las placas de vidrio de la Oficina de Turismo y otros valiosos materiales. En la hoja funcionaria de Montandón se lee que, el mismo año que ingresara como técnico del Laboratorio, prestaba asesoría técnica al Archivo Nacional dependiente del Ministerio de Educación.48 Es evidente que tenía una clara conciencia sobre la importancia de los archivos en las instituciones públicas. 48. Montandón Paillard, Roberto. Hoja de vida de funcionario 1955-1971. Oficina de partes y archivos. Universidad de Chile. Montandón se jubiló como director del Laboratorio el 22 de julio de 1966, y el 29 asumió el cargo Domingo Ulloa Retamal.49 Cuando regresó al Archivo Central Andrés Bello, Ulloa tenía claro que lo más valioso era el archivo fotográfico pues allí se podía volver a buscar, una y otra vez, un material que, existiendo en sus originales negativos, siempre podría ser visto nuevamente y ponerlo en circulación en otros formatos. Y así fue, así ha sido, la historia larga de los recorridos de dichas imágenes por la producción impresa en Chile, en sus exposiciones y en el ámbito educativo sería importante de realizar dado que se trata entonces del archivo fotográfico, organizado con ese nombre, de más larga data en Chile y en uso activo hasta el día de hoy en que vuelve a mostrarnos el Rostro de Chile . La exposición debía inaugurarse en septiembre de 1960, pues la Universidad la entregaba en el marco del Sesquicentenario de la Independencia, pero los grandes terremotos en Concepción y Valdivia del 21 y 22 de mayo de ese año golpearon al país. El 6 de junio de ese año Montandón escribía a Álvaro Bunster sobre la “Exposición Chile” en la “especial situación que se vivía”: el Memorándum Nº36 que se reproduce íntegramente en este libro, único rastro de la autoría de los textos que acompañaron a la exposición y de gran belleza no obstante su carácter burocrático, pues da cuenta de las discusiones previas e internas, conceptuales y políticas de Rostro de Chile : 49. Ulloa Retamal, Domingo. Hoja de vida de funcionario. Oficina de partes y archivos. Universidad de Chile. A propósito de rostro, su ficha y la de Baltazar Robles son las únicas que tienen una fotografía en sus hojas de vida, re hechas en el año 1974. Recuerden la nota sobre el uso del retrato individual para fines de identificación, en este caso, que sea una ficha del año 1974 no hace sino recordarme el uso que la intervención militar hizo de la administración y su burocracia transformando, en este caso, la hoja de vida en una ficha de inteligencia.
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