El cultivo del duraznero hacia el siglo XXI

91 sus envases (de venta al por mayor como aquellos dirigidos a vender manzanas empaquetadas a consumidores finales) usando materiales reciclables o compostables. De esta forma, se aprecia que en el ámbito de los canales y servicios adicionales hay también espacio para la diferenciación de una nueva variedad de nectarina. Sin embargo, su uso tiene un carácter más limitado ya que puede potenciar la mejoría de la propuesta funcional y, eventualmente, emocional de una fruta. Al respecto, los ejemplos observados en las variedades de manzanas han hecho un avance significativo, dejando el camino abierto para que otras frutas como las nectarinas puedan usar estos elementos. Naming Como se señaló anteriormente, junto al desarrollo de una variedad con paquete tecnológico productivo que permita una entrega estable, y la implementación de una estrategia de diferenciación específica, el tercer paso consiste en otorgar un nombre a la fruta que se desea trabajar. En este último nivel, la situación de las nectarinas es que, si bien las variedades de esta fruta existentes en el mercado tienen nombres, estos son generalmente de libre uso y no son identificados por los y las consumidoras del producto. Nombres como ‘Andes nec-1’, ‘Andes nec-4’ o ‘Magique’ son reconocidos por productores en su afán de obtener productosconmejorespropiedadesorganolépticas, poscosecha y/o que se adaptan mejor a las condiciones geográficas del lugar de plantación, pero no por consumidores y consumidoras de la fruta a la hora de seleccionar un producto. Respecto de marcas usadas comercialmente, no existen hoy experiencias exitosas en el ámbito de las nectarinas y duraznos. Esto significa que se requiere un trabajo comunicacional y de punto de venta que permita que los nombres puedan ser recordados y ser cargados de significados y atributos positivos, los cuales deberían influir decisivamente en la disposición y fidelidad hacia el producto comercializado con ese nombre. Más allá del déficit promocional que se aprecia en las marcas que han sido registradas, es importante puntualizar que una práctica muy positiva de la denominación de las variedades existentes es el uso de nombres que pueden ser asociados a beneficios del producto (color, sabor, etc.). Ello entrega un buen punto de partida, ya que facilita, de modo relevante, la identificación y posicionamiento de una nueva fruta al entregar claves explícitas a los y las consumidoras. Por ejemplo, un nectarino que se denomine, por ejemplo, ‘María Dolce’, de ser identificado por las personas que compran el producto, les hablade una característica fundamental destacada, que debería generar aproximación y ciertas expectativas sobre el producto. Lo anterior no implica que un nombre de fantasía no sea recomendable. El punto es que un producto que se denomine ‘Venus’ o ‘Andes nec-1’, requerirá mayores esfuerzos para generar asociaciones tanto con el producto mismo como para transmitir una imagen atractiva o para destacar ciertos atributos específicos que generen interés de prueba. En este sentido, un gran desafío de las variedades de nectarina no parece ser el tipo de nombres usados, sino el trabajo de comunicación y branding que les permita transformarse en variedades que actúen como marcas para el o la consumidora final. La situación a la fecha es que los nombres de variedades hasta ahora son buenos identificadores para los agentes de la industria de la fruta, a quienes les sirve de elemento decisivo a la hora de decidir plantar o no plantar una variedad. No obstante, esta diferenciación no se ha traspasado a los y las consumidores, lo cual demanda un trabajo no sólo de información, sino de aseguramiento de una variedad estable en el tiempo, así como un trabajo estratégico y sostenido de marketing por parte de quien posea la variedad. Conclusiones El presente capítulo ha buscado presentar cuáles son los elementos centrales en la diferenciación de una variedad de nectarina. Tomando los aprendizajes de otras frutas, se plantea que existen tres elementos clave en este proceso: desarrollar un paquete productivo-tecnológico que permita tener una variedad de calidad estable en su oferta en el tiempo, establecer una estrategia de diferenciación en base a atributos fundamentales que el producto tenga, a lo que puede sumarse el refuerzo de elementos emocionales así como otros relacionados con el canal de distribución o servicios adicionales y finalmente un buen proceso de naming que al ser traspasado y percibido por 3 https://jazzapple.com/recipes/

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