El cultivo del duraznero hacia el siglo XXI

88 ¿Es posible tener variedades de nectarinas con una entrega de producto estable en el tiempo? En el mundo actualmente existen cientos de variedades diferentes de nectarinas, las cuales se cultivan libremente en su gran mayoría y que son escasamente diferenciadas por los y las consumidoras. Entre estas se encuentran ‘Venus’, ‘Autumn giant, ‘Magique’ o ‘Andes nec-1’, entre otras dentro de las variedades más ampliamente comercializadas. Es interesante observar, que a pesar de existir variedades con nombres, varios de ellos ampliamente reconocidos entre las empresas productoras de fruta, la demanda de parte de las y los consumidores finales tiene poco que ver con esos nombres y más bien gira en torno a atributos organolépticos como es la baja acidez o alto dulzor, la jugosidad o bien pulpas blancas o amarillas. Lo anterior podría ser entendido como una señal negativa respecto de la posibilidad de generar diferenciación en las nectarinas, y debería desincentivar a la industria a generar nuevas variedades que ofrezcan un producto estable. No obstante, eso no parece ser así. Hoy en día diversos productores en el mundo están altamente interesados en el desarrollo de nuevas variedades y en patentar éstas para ser usadas potencialmente como variedades-marca. La idea central de estos desarrollos es contar con tipos de nectarinas con atributos organolépticos sobresalientes y regulares en el tiempo como color y dulzor, lo cual debe conjugarse con la mayor vida útil de poscosecha posible, principalmente pensando en los mercados lejanos como el asiático. En ese sentido, los programas de mejoramiento genético que actualmente se desarrollan en España, en China, en Sudáfrica, en Estados Unidos, o en Chile, representan solo algunos ejemplos de programas de mejoramiento genético en duraznos y nectarinas, que ya han generado una serie de nuevas variedades patentadas y potencialmente comercializables globalmente. Ello, hace prever que avanzar hacia un mercado de esta fruta que posea variedades con una entrega de producto estable en el tiempo es muy posible en el corto o mediano plazo. ¿Es posible que las y los usuarios perciban una oferta diferenciada de nectarinas? Como se ha señalado, la experiencia en la fruta ha mostrado que no basta con la existencia de una variedad de alta calidad, incluso si posee un paquete productivo tecnológico que permita alcanzar suficiente regularidad del producto que se entrega en el punto de venta, ya que ello no garantiza que efectivamente se produzca la tan anhelada diferenciación real en la compra final. Este logro requiere de un paso más: instalar en la percepción del público que se trata de un producto diferente al estándar. Claramente en el logro de una variedad que no sólo sea diferente, sino que sea percibida como tal, es donde está uno de los mayores “cuellos de botella” en la diferenciación de duraznos y nectarinas (y de la fruta en general). Es decir, hoy no existe en esta familia de frutas, un producto que sea percibido como consistente y significativamente diferente al resto de la oferta. Una prueba contundente de lo anterior, tal como lo muestra la Tabla 1, cuando una muestra de personas consumidores de nectarinas y duraznos en Chile evaluaron distintos atributos en su proceso decisional, la “variedad” apareció en el penúltimo lugar de la lista de 16 cualidades importantes para la compra de duraznos y nectarinas, lo cual demuestra que esta característica propia de la diferenciación de un producto aún no existe de modo relevante en esta fruta. i. Atributos funcionales como fuente de diferenciación de una nectarina. Respecto de la posibilidad de que esta percepción de diferenciación se base en atributos funcionales en el futuro, es importante partir analizando cuáles son aquellos que los estudios han mostrado ser los más relevantes para las y los consumidores. Tal como se observa en la Tabla 1, los atributos mayormente

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=