El cultivo del duraznero hacia el siglo XXI
78 fenólicos han sido relacionados con la resistencia a algunos hongos que causan pudrición de frutos en poscosecha (por ejemplo, Monilinia fructicola ). Otros compuestos fenólicos son responsables de la astringencia (la sensación táctil de sequedad o aspereza en la boca, como cuando comemos un caqui), como es el caso de los flavan-3-oles, como la catequina o la epicatequina, que al unirse en cadenas forman a las procianidinas y a los taninos. Estos últimos compuestos, en conjunto con flavonoles como la rutina o la quercitina se asocian con problemas de calidad como la generación del pardeamiento (apariciónde zonas concolormarrón en el fruto) como resultado de almacenamiento en bajas temperaturas. Por lo tanto, esta gran familia de compuestos tiene una gran importancia para las características sensoriales como para algunos aspectos de la producción y poscosecha de duraznos y nectarinas. No obstante, junto con las propiedades anteriormente nombradas, los compuestos fenólicos entregan beneficios a la salud de sus consumidores. Recientemente estas sustancias han tomado una gran importancia, ya que gracias a su estructura química entregan a los alimentos de origen vegetal la capacidad de prevenir ECNTs y algunos tipos de cáncer, entre otros efectos beneficiosos para la salud. Uno de los efectos más conocidos de estos compuestos es su actividad antioxidante, la que consiste en atrapar y anular moléculas llamadas radicales libres. Los radicales libres son capaces de deteriorar algunos tejidos de nuestro organismo, desencadenando las patologías anteriormente señaladas y que se generan a partir de dietas ricas en azúcares simples y grasas saturadas y sedentarismo, entre otras. Después de la ciruela, el durazno y la nectarina exhiben la mayor actividad antioxidante de los frutales de carozo. En un estudio del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile (INTA) (Speisky et al., 2012), en el que se comparó la actividad antioxidante y el contenido total de compuestos fenólicos en 27 especies de frutas comerciales y nativas chilenas, duraznos ‘Zee Lady’ fueron rankeados en el 15º lugar (con alrededor de 200 mg de fenoles totales por cada 100 gramos de fruto fresco), mientras que la nectarina de pulpa blanca ocupó el 20º lugar. Cabe señalar que entre los competidores del durazno y nectarina, en este estudio, se encontraban algunos frutos silvestres andinos y patagónicos, conocidos por tener enormes capacidades antioxidantes, pero lejos de tener las características de comerciabilidad que tienen los frutales de carozo, como lo son el calafate, el maqui y la chirimoya. Por otra parte, y tomando en cuenta sólo a las especies de la familia Rosácea, el durazno ocupa el 5º lugar después de la mora, ciruela, frambuesa y cereza. Existen muchos estudios en los cuales se ha estimado la cantidad de compuestos fenólicos en variedades de durazno y nectarina de pulpa amarilla y blanca, donde se ha determinado que el contenido típico de compuestos fenólicos en esta especie está en un rango que va entre los 190 y los 250 mg por cada 100 g de fruta fresca (Vizzotto et al., 2007). Cabe señalar que los frutos de esta especie se han identificado alrededor de 40 compuestos fenólicos. Efectos beneficiosos para la salud de duraznos y nectarinas Ya se ha mencionado que la actividad antioxidante de los duraznos y nectarinas se debe principalmente a la presencia de alrededor de 40 compuestos fenólicos que han sido identificados en estos frutos, que incluye a las subfamilias de compuestos ya mencionadas: ácidos fenólicos, flavan-3-oles (que dan lugar a las procianidinas), antocianinas y flavonoles. Estos compuestos, junto con exhibir una alta actividad antioxidante que se traduce en un efecto protector ante los radicales libres, son capaces de interactuar con diversos
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