El cultivo del duraznero hacia el siglo XXI

38 veces se traduce en la aparición de pardeamiento y harinosidad de la pulpa, acumulación de pigmento rojo (sangramiento o “ bleeding ”) y pérdida de sabor. A este conjunto de síntomas se le ha denominado “daños por frío” y normalmente se inducen después de un prolongado tiempo de almacenaje a baja temperatura y se manifiestan en la posterior maduración de la fruta a temperatura ambiente. Si bien la susceptibilidad a la aparición de los daños por frío tiene un importante componente genético, es indudable también que el efecto ambiental es importante, siendo la madurez de cosecha uno de los principales factores a considerar. Los desórdenes fisiológicos inducidos por el frío se producen principalmente por alteraciones en la composición de la pared celular debido a modificaciones en la función de las enzimas asociadas a la pectina. Por la naturaleza del daño por frío, el efecto se observa una vez que la fruta está en las góndolas de los supermercados o fruterías y en las casas de los consumidores. Esta situación ha generado un gran problemacomercial queseha traducidoen lapérdida de confianza de los consumidores y en la menor demanda por duraznos y nectarinas provenientes de Chile o en la baja cotización de ellos en los mercados. Por tal motivo, durante la primera etapa del programa de mejoramiento genético se consideró como objetivo principal que las nuevas variedades soportaran, al menos, 35 días de conservación en frío, adaptándose al contexto comercial de Chile como país exportador. Para seleccionar según estos criterios se requerían metodologías que fueran objetivas, eficientes y reproducibles año a año. La mayoría de las metodologías utilizadas para evaluar por otros investigadores son de difícil reproducibilidad y costosas. Lo anterior impulsó a buscar nuevas alternativas de análisis que han sido validadas. Determinación del momento óptimo de cosecha Predecir lavidaútil de los duraznos y nectarinas a lo largode lacadenacomercial esde suma importancia para planificar los manejos adecuados de almacenaje, transporte y comercialización. El primer punto para considerar es el estado de madurez al momento de la cosecha, ya que influye directamente sobre el potencial de conservación y calidad de la fruta. Específicamente, el estado fisiológico de la fruta a cosecha debe ser tal que garantice una firmeza de pulpa que permita el transporte y la correcta maduración posterior. Probablemente en muchos casos, sea necesario segregar la cosecha en grupos homogéneos de maduración, debido a que puede existir variabilidad, por ejemplo, según la posición que el fruto tenía en la copa del árbol. Almadurar, losduraznosynectarinasexperimentan cambios evidentes en varios parámetros, como en la firmeza de la pulpa y el color de la piel. Por estemotivo es queambos sonutilizados, por sí solos o en conjunto, como índices de madurez. Como se ha mencionado anteriormente, el factor más limitante en la vida de poscosecha de los frutos de carozo se relaciona con las propiedades mecánicas de la pulpa, en particular, con la velocidad de ablandamiento. Por lo anterior, la medición de la firmeza de la pulpa se ha utilizado ampliamente para determinar estados de madurez tanto en pre como en poscosecha de duraznos y nectarinas. Comúnmente se utiliza un presionómetro manual equipado con un émbolo de 8 mm de diámetro que se introduce a través de la pulpa previa remoción de la epidermis. Los resultados medidos en libras o Kg- fuerza se traducen como la resistencia de la pulpa a la penetración. A mayor valor medido, la pulpa es más firme. A diferencia de lamedición de la firmeza, el análisis del color de la piel es no destructivo y puede hacerse

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=