Cronologías del presente: historia política y patrimonio audiovisual en Chile 1970-1990

31 CRONOLOGÍAS DEL PRESENTE Historia política y patrimonio audiovisual en Chile 1970-1990 dad propia de la pandemia? Harto, mucho. La reclusión, porque es una reclusión casi volun- taria, la tomo como un desafío. No es que me guste ni ame estar encerrado, pero lo tomo como un desafío, sabidas las circuns- tancias. Yo hubiera querido hacer más películas de esta índole, de hecho, tengo otras que quiero hacer y que van a ser más o menos semejantes, trabajando a distancia y con materiales que ya existen, quizás grabando algo o que alguien grabe cuando se pueda, pero no con mucho despliegue, casi modestamente digamos, con medios limitados. Esa política espartana de decir: “tengo esto y con esto tengo que construir algo”, es un desafío. Ya lo hice con Date una vuelta en el aire, que surge desde un taller de dirección de actores, ahí filmamos un largometraje en solamente 21 horas. No tenía guion ni brújula. Yo no sabía para dónde iba y, sin embargo, las cosas surgieron y se encadenaron misteriosa y maravillosamente. En Encargo para Chile , la pandemia ni implica una grave limita- ción, es decir hay que seguir siendo creador. No puedo echarme a morir o a llorar, a decir “Ah es que no tengo esto o lo otro, voy a armar proyectos cuando se pueda” ¡No! Hay otros proyectos, por supuesto, hay otras películas, hay una película que vamos a hacer a fin de año que se llama El santo oficio , si ganamos un fondo audiovisual para eso. Pero bueno, eso es distinto. Yo acepté las condiciones de estar en confinamiento, para mí significa per- sonalmente lo que se llama el dominio de sí, o sea persistir. Mi voluntad es tan fuerte que no voy a hacer otra cosa que lo que he dicho, soy así. Para mí era una prueba, imagínate todo el tiempo que llevamos confinados, y yo prácticamente diría que no he sali- do, salvo a votar, nada más. Porque además me interesa mucho la biología, mi primera gran pasión fue la biología, después estaba la literatura, por mis padres escritores, entonces era imposible