Historias de vida de directoras escolares: contexto y voces

74 HISTORIAS DE VIDA DE DIRECTORAS ESCOLARES: CONTEXTO Y VOCES Empero, en ausencia de apoyo familiar, la institución escolar pasa a ser un soporte importante para asumir las responsabilidades del cargo, aunque cabe señalar que este apoyo está condi- cionado a que las directoras puedan desempeñarse como tales en los tiempos en que legal- mente les corresponde descanso. Se implementa, así, una maternidad machista (Smithson y Stockoe, 2005). Las historias presentadas evidencian cómo los derechos de las mujeres trabajadoras, logrados históricamente, el pre y posnatal (baja maternal), están condicionado por las exigencias labo- rales y las solicitudes de los empleadores, develando las presiones y exigencias que muchas mujeres deben enfrentar para dar cumplimiento a las tareas solicitadas y de esta forma no ser cuestionadas por ser madres y abandonar las tareas profesionales. Estas estrategias para afrontar la conciliación trabajo-familia establecen un claro predominio de la esfera profesional, lo que implica un continuo proceso de vulneración de su espacio personal/familiar, pero ade- más se posicionan como estrategias individuales para enfrentar un proceso que excede con creces su responsabilidad y que podrían ser promovidas como estrategias colectivas institu- cionalizadas. Las directoras se refieren en sus discursos a la existencia de jornadas laborales que superan las de su ejercicio profesional. Este contexto, que demanda una imagen de la mujer capacita- da para responder en todos los ámbitos, las induce a construir un diario vivir caracterizado por largas jornadas. Por un lado, se encuentra su desarrollo profesional y toda la carga laboral que este incluye. Por otro, están las labores domésticas que siguen siendo parte de su quehacer y que copan los espacios que quedan libres de responsabilidades por parte de la escuela. Com- patibilizar el trabajo de las escuelas, el estudio y la vida personal (labores del hogar) son temas que afectan más a las mujeres que a los hombres trabajadores (Moorosi, 2007). La “división sexuada” del trabajo como una construcción social (Bourdieu, 2000) sigue siendo una temática de discusión actual. El orden de género, basados en relaciones de jerarquía y subordinación entre hombre y mujeres (Buquet, 2021), es imperante. El estereotipo de que las mujeres asuman como primera responsabilidad el cuidado de los hijos y las tareas domésticas (Cabrera, 2005; Coleman, 2007), a pesar de que se ha revisado y discutido social y políticamen- te, no ha cambiado del todo, menos en el ámbitos educacional. Lograr la conciliación de la vida personal con la profesional es el desafío permanente de las directoras que participaron en este estudio, desafío que no está ajeno a “la culpa” por tener que muchas veces descuidar alguna de las funciones o tareas asignadas, sobre todo las vinculadas al cuidado del hogar. Ser capaces de cumplir exitosamente todas las tareas asignadas a sus roles, superando las barreras invisibles en sus trayectorias profesionales es lo que las moviliza y les permite superarse y continuar en el quehacer docente-directivo. Alcanzar este equilibrio en la conciliación es un gran desafío (Jones, 2017) y no resulta extraño que las mujeres entiendan esta relación como una lucha constante entre dos esferas de una misma vida. En este sentido, es necesario avanzar en la implementación de políticas de igualdad de género en la sociedad que garanticen el principio de no discriminación y hagan posible el pleno desarrollo de hom- bres y mujeres, políticas que apunten al reconocimiento (valoración cultural) y la distribución (valoración económica) de las mujeres en el espacio social y universitario, y que transformen estos espacios (Fraser, 2000). Finalmente, cada una de las historias contadas es única, cada una es portadora de una idiosin- crasia que la hace irrepetible, pero, a su vez, hay algunos elementos que las hacen comunes y que se relacionan con lo que implica ser mujer en espacios culturales permeados por un patriarcado preponderante. Cada historia nos hace reflexionar sobre cómo avanzar en este contexto sociohistórico de transformación para el país. ¿Cómo superar esos sesgos de género?