Historias de vida de directoras escolares: contexto y voces

60 HISTORIAS DE VIDA DE DIRECTORAS ESCOLARES: CONTEXTO Y VOCES porque en tres años no había mejoras. En un momento, durante una asesoría, la directora del colegio le dijo a Irene: “Yo creo que tú deberías ser la próxima directora de este colegio”. Irene se rio, indicando que jamás se le había ocurrido, que no tenía interés en ser directora, menos con dos hijos pequeños. Pero la idea comenzó a dar vueltas por su cabeza. Cuando se decidió que la directora del colegio saldría de su cargo, la directora de Formación de la Fundación le ofreció a Irene postular, en una terna. Ella accedió, pero se enfrentó a la ne- gativa de quién era su jefa directa, quien la encontraba muy joven e inmadura, por lo que Irene participó pensando que no sería seleccionada para el cargo. Durante el proceso de selección, se fueron incorporando candidatos y lo que originalmente era una terna, se transformó en una quina, en una octava y en una décima. Por su parte, Irene, que ya no sentía que tuviera un futuro en la Fundación, comenzó a postular a otras opciones, hasta que recibió el llamado del director ejecutivo, en el año 2016, informándole que había sido la mejor evaluada para el cargo y que por ello había sido seleccionada para ser la nueva directora del colegio que estaba asesorando: “Quedé muy sorprendida, no lo esperaba en lo absoluto, pero rápidamente me puse manos a la obra”. A los 36 años, asumía la dirección de un colegio “en ruinas”, solo con las ganas y la convicción de que esos niños merecían mejores oportunidades. El primer año de dirección fue muy difícil porque además de todo el desgaste físico y emocio- nal por el contexto laboral propiamente tal, Irene sentía que no veía nunca a su hijo y a su hija. Si bien el colegio era un Liceo que comenzaba en 7º Básico, el segundo año de Dirección Irene abrió prekínder y kínder, para realizar la transformación a colegio, lo que implicó otros procesos complejos y demandó mucho trabajo. En ese momento, y considerando que el colegio había comenzado a avanzar, que cada vez te- nía mejor porcentaje de asistencia, de matrícula y de resultados académicos, Irene se pudo de- dicar más a lo pedagógico y al clima laboral. En el cuarto año de dirección, y cuando el colegio ya comenzaba a posicionarse en los primeros lugares de rendimiento académico en algunas asignaturas y cursos, el fundador y director ejecutivo de la Fundación anunció su retiro y otra persona asumió ese cargo. El nuevo director ejecutivo hizo diversos cambios y, entre ellos, designó nuevos asesores de directores de colegios. El primer encuentro entre Irene y su nueva asesora mostró que había importantes diferencias en sus enfoques de trabajo por lo que solicitó cambio de asesora. El nuevo jefe se negó y tomó la decisión de desvincular a Irene en la mitad del año escolar sin considerar su trayectoria y los logros del colegio. Irene se fue con las muestras de cariño de sus profesores y profesoras, asistentes, estudiantes, apoderados y apoderadas, pero con el dolor de la injusticia, sintiendo que el trabajo realizado no tenía ningún valor para algunas personas. El año 2020 Irene asumió como directora de un liceo técnico-profesional de la comuna de Santiago. Le explicaron que la misión era mejorar los resultados académicos. Sin embargo, al iniciar su gestión se encontró con que, en realidad, había que mejorar muchos otros aspectos también: asistencia, puntualidad, presentación personal, resultados académicos y clima labo- ral. Todo esto sumado a dificultades con su familia, la llevó a tomar la decisión de renunciar a ese cargo. Luego de varios procesos de postulación a un nuevo cargo de dirección, el año 2020, Irene asume como directora de un establecimiento subvencionado particular en la Región Metropo- litana.

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