Historias de vida de directoras escolares: contexto y voces
47 HISTORIAS DE VIDA DE DIRECTORAS ESCOLARES: CONTEXTO Y VOCES Ahí estuve más de 10 años. Fue un tiempo de mucho aprendizaje. Por una parte, estudiantes con mucha vulnerabilidad, con familias con bajo nivel educacional y poca participación en la escuela y, por otra, un país con una gran represión en sectores periféricos y con escasos recursos para desarrollar la labor educativa. Fueron tiempos demandantes, pero muy felices. Estos años forjaron mi compromiso social con la diversidad y la necesaria equidad. El año 1985 tuve la posibilidad de llegar aquí, esta era una aspiración, era la mejor parte donde podías llegar, era un privilegio estar acá, la escuela que se creó al alero de la Universidad de Chile. Seguí trabajando en Pudahuel en la mañana y en la tarde acá. En la escuela se atendía desde bebés hasta jóvenes con discapacidad con una diversidad de etiologías, donde había mucho intercambio profesional, con potentes redes con instituciones universitarias y acceso a todas las innovaciones y programas gubernamentales por ser un reconocido centro de experimentación e innovación pedagógica. Tuve todas las posibilidades para aprender de otros, experimentar en mi quehacer pedagógico y trabajar con equipos multiprofesionales. Todo esto me hizo crecer como profesional yme impulsó fuertemente a ser parte de la gestión educativa. Posteriormente, Vilma realiza clases particulares hasta 2001, año en que ingresa a trabajar como educadora diferencial en el establecimiento Jaime Soto, escuela diferencial ubicada en la comuna de Santiago. Ahí ejerce como educadora hasta 2008. Experiencias en la gestión y consolidación como directora En el año 2009, Vilma asumió la jefatura técnica del establecimiento Jaime Soto. Sus hijos ya estaban más grandes por lo que podía destinar más tiempo a este nuevo desafío profesional. Luego de estar en este cargo durante dos años logró ordenar y validar la tarea técnica, impulsar iniciativas de liderazgo profesional en la escuela e implementar un trabajo que tenía proyec- ción. Dado que había colegas que podían asumir la continuidad de esa labor, decidió postular al puesto de inspectora general del establecimiento. Tomó esa decisión para aprender más de la parte administrativa. Sentía que debía tener esa experiencia para enriquecer su desempe- ño profesional. Sin embargo, la directora de la escuela decidió que continuara en la jefatura técnica, situación que la desalentó debido a que no veía proyección en su trabajo ni interés en mejorar el estado de la escuela. Luego de trabajar durante este periodo como jefa técnica, postuló a la dirección del estableci- miento y fue elegida para empezar funciones en esta labor el año 2012. Vilma consideraba que continuar su trayectoria profesional a través de la dirección era un hito impostergable dentro de su desarrollo en el ámbito educativo. Me sentía preparada para enfrentar la dirección del establecimiento porque había crecido profesionalmente en su desarrollo institucional, estaba muy orgullosa del trabajo que se realizaba, sabía que había mucho que aportar para mejorar la labor educativa, y eso me entretenía y desafiaba. Cuando supe que gané el concurso, sentí temor de no poder responder a las expectativas de mis compañeros. Aun cuando hemos compartido la vida, sabía que significaba ejercer un rol donde debería mostrar habilidades que dieran contención y promovieran el desarrollo profesional. Nadie te enseña a ser directora, nadie te dice qué debes hacer administrativamente, hay que armarse en base a la experiencia y preparación profesional. Sin lugar a duda, un buen soporte es disfrutar lo que uno hace, y tener una fuerte y clara imagen de tus capacidades para ponerlas al servicio de los otros.
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