Los Tratados celebrados entre la República de Chile y la Sociedad Mapuche

62 Carlos Contreras Painemal de Kant no deja dudas acerca del modo como se ha de proceder para evitar la amenaza o peligro. Parafraseándolo, se podrá decir: o entras en el camino de la civilización y te conviertes en un ser civilizado, o te apartas de mí y te haré desaparecer para instaurar la paz. Por ello, cuando el presidente Prieto se dirige a la nación, expone, como hemos visto, que reprueba las carnicerías que se cometen entre naciones civilizadas, pero que esto no opera para los bárbaros Y, por ello, mirará con benevolencia el tratamiento que se les dará a prisioneros y secuestrados mapuche: … que los jóvenes que se estraen i que se reparten entre nuestras familias, no se hacen esclavos; que solo los toman para hacerles prestar un moderado servicio, por lo regular doméstico, a trueque de educarlos en las máximas del cristianismo, i que el civilizarlos es no solo un bien inmenso para ellos, sino también para el Estado, que disminuye con esta presa una raza carnicera enemiga i destructora de la parte civilizada i útil de nuestra población. Las mujeres, a más de conseguir los mencionados bienes, logran también no concebir en sus vientres fieras silvestres tanto más peligrosas que el tigre. (Documentos Parlamentarios, 1838, pp. 323-324) El Parlamento de Boroa de 1837 Durante 1837 se llevarán a cabo una serie de negociaciones con los mapuche de diferentes parcialidades

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