Los Tratados celebrados entre la República de Chile y la Sociedad Mapuche

48 Carlos Contreras Painemal Dos meses antes, el 24 de octubre de 1824, había caído el último oficial español que combatía por la causa del Rey, y dos meses después la República realizaba las paces con Mariluan, quien había acompañado a las huestes realistas hasta el final. Así quedará expresado en la primera capitulación de este tratado. Convencidos ambos jefes de las grandes ventajas de hacernos una sola familia, ya para oponernos a los enemigos de nuestro país, ya para aumentar y solidar el comercio, y hacer cesar del todo los males que han afligido a la República en catorce años de consecutiva guerra, ha venido don Francisco Mariluan como autorizado por todos los Caciques, en unirse en opinión y derechos a la gran familia chilena. ( Ibídem .) Por aquel tiempo ronda en el imaginario político la idea de repúblicas confederadas, por ejemplo, “Las Provincias Unidas del Río de La Plata”, situación que no escapa a la observación del liderazgo mapuche, que asiste al parlamento con esta idea. Para llegar a este encuentro, Mariluan y Barnachea venían manteniendo una fluida correspondencia durante tres años, a través de cartas y embajadas 15 , las cuales fueron generando confianzas. En carta fechada en 1823, Barnachea informa al gobierno sobre estas conversaciones: 15 Durante el proceso de investigación hemos podido constatar la enorme cantidad de correspondencia y documentación entre las autoridades de las fronteras y diferentes lonkos y caciques, a las cuales se ha prestado poca o casi nula atención, exceptuando los trabajos de Pavez Cartas Mapuches: Siglo XIX (2008).

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