Los Tratados celebrados entre la República de Chile y la Sociedad Mapuche

45 Los tratados celebrados entre la República de Chile y la sociedad mapuche la junta o Parlamento, con la acostumbradas salvas de honor, se gritó “¡viva la unión, vivan los araucanos, mueran los enemigos!”. Lo que no se gritó fue “¡viva Chile!”. Por lo tanto, al revisar el acta del Parlamento nos queda la impresión de que la pluma que escribía exageraba los resultados con el fin de hacerlos presentables para instancias superiores. Parlamento de 1824 y la traición del capitán Luís de los Ríos A este periodo de la historia Vicuña Mackenna le llama de “la guerra amuerte” (1972, p. 381), y la historiografía chilena ha sido un tanto tímida para señalar que fue una guerra sin cuartel contra la sociedad mapuche. Aquí los eventos bélicos serán llevados a un grado de intensidad extrema. Tan solo para ilustrar, hablaremos de la convocatoria a un Parlamento hecha por el capitán Luís de los Ríos quien, en 1824, una vez reunidos los mapuche, en número de alrededor de cien lonkos y caciques, fueron cobardemente asesinados todos, dejando tan solo un viejo cacique vivo, el cual estaba ciego, llevándolo como trofeo de guerra a Concepción. Tras las huellas de estos hechos hemos podido capturar diferentes documentos que dan cuenta de este episodio, y acerca del cual la escasa historiografía que informa del hecho intenta hacer creer que habría sido producto de la imaginación de algunos. Sin embargo, Vicuña Mackenna se encarga de reconocerlo, en un discurso que pronuncia en la Cámara de Diputados, en la sesión de 10 de agosto de 1868: