Régimen de gobierno y sistema político: elementos para el debate constitucional
42 Universidad de Chile . 2021 élites económicas lo que genera crecientes tensiones sociales y políticas. Una concepción genuinamente amplia de la representación en- tiende que la democracia reposa en un gobierno orientado a la voluntad de la mayoría, pero sin restar o limitar las posibilidades de las minorías de hacerse parte de la toma de decisión. Un país democrático debe mantener el esfuerzo constante de incentivar la representación electoral plural y de generar otros espacios de participación en que los ciudadanos puedan hacerse parte de los procesos. Así, la literatura indica que, desde la década de 1990 en adelante, a nivel interacional (y por ende en América Latina) ha au- mentado la implementación de mecanismos de democracia direc- ta, ya sean mediante el plebiscito (convocado por el Estado) o el re- feréndum (convocado desde la ciudadanía). Las distinciones entre estos mecanismos se pueden construir atendiendo a los actores participantes (sociedad civil o individuos); los modos de participa- ción y la relación con la representación electoral. De esta forma, la experiencia comparada reconoce mecanismos directos como el referéndum, las iniciativas populares o asambleas; y también, la presencia de mecanismos indirectos como comités, consejos, con- ferencias con actores heterogéneos (sociedad civil, sindicatos, fun- cionarios de gobierno y empresas), entre otros. Los mecanismos de democracia directa obran como una válvula de escape a los problemas de legitimación del sistema político y del régimen democrático. Pero estas innovaciones democráticas no definen su contenido, ni tampoco su resultado. La evidencia de la implementación de mecanismos de democracia directa en La- tinoamérica ha indicado que de 9 experiencias solo 1 puede ser calificada como exitosa, correspondiente a la uruguaya, en donde la implementación fue en conjunto a un robusto acompañamiento institucional. Tuesta y Welp (2020) resumen en cuatro puntos las li- mitaciones de la aplicación democrática y efectiva de mecanismos de democracia directa: (i) falta de responsabilidad política de los re- presentantes; (ii) diseños institucionales defectuosos; (iii) debilidad (cuando no directamente cooptación) de los organismos de control y supervisión de los procedimientos, especialmente organismos electorales y cortes constitucionales; y finalmente, (iv) descuido de instancias de formación de opinión pública. En consecuencia y considerando la crisis de legitimidad descrita
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=