Voces de la Universidad para la educación del nuevo Chile

34 Universidad de Chile . 2021 ta de bienes y servicios. Dentro de la Universidad de Chile, esto se evidencia en las notables asimetrías entre facultades, determinado en algunas por la producción de conocimientos rentables al mer- cado. En una Nueva Constitución se debe resguardar el derecho univer- sal y voluntario a la Educación Superior. El Estado debe asegurar a las instituciones estatales el necesario financiamiento basal y es- tructural, para desarrollar sus funciones, dando una señal de que no se seguirá financiando vía voucher. La gratuidad debería asegurarse solo para las instituciones públi- cas. No obstante, las instituciones privadas de Educación Superior podrán acceder a apoyo financiero (subvención), en función de que generen bienes públicos definidos por las leyes. Llamamos a abrir la reflexión sobre la distinción entre lo público y lo privado cuando se trata de universidades. Habrá que analizar también cómo serán abordadas legislativamente en su vínculo con el Estado las universidades tradicionales no estatales. Debe haber una caracterización de lo que son las instituciones de Educación Superior, recuperando la noción de universidad como una insti- tución compleja que involucra docencia, investigación, extensión, creación y vinculación con el medio. La investigación tiene que ser desarrollada en las universidades, en directa relación con las ne- cesidades y desafíos del proyecto país. Del mismo modo, se debe reforzar la importancia de su vinculación con el medio, relacionán- dose con las comunidades y los territorios a lo largo del país. Y en esto es muy importante el rol de las universidades del Estado a lo largo de todo el territorio nacional. Otra tarea para la Educación Superior es la necesidad de crear un sistema de educación técnico profesional robusto institucional- mente, que logre dar respuestas a los desafíos del desarrollo país. Si bien es importante la creación en 2016 de quince Centros de For- mación Técnica (CFTs) estatales en las diferentes regiones de Chile, se debe avanzar de manera significativa en romper la hegemonía del sector privado en la educación técnico profesional. En cuanto a las garantías del estudiantado, es importante otorgar entrada y permanencia a los grupos históricamente excluidos; esto debe traducirse en su acceso, progreso dentro de la institución, y