Títulos de la República de Chile a la soberanía i dominio de la Estremidad Austral del continente americano: refutación de la memoria histórica que en 1852 ha publicado en Buenos Aires don Pedro de Angelis con el objeto de sostener la soberanía i dominio de la República Arjentina sobre el mismo territorio (1853)

- 89- ten.eei"n ~l gobernador de Chile ; pero 184 Mal– vinas tocaban al gobernador de Buenos.-Airea. Era lo mas llano i sencillo que estando los m.en. ciena<los huques a las órdenes de elilte úl~ f ¡.¡ese a él i no al primero, a quien la Es.paña en~ come~dase semejante encargo. Esto no tiene Qa• da de estraocdinario. & la proTidencia que aron- ~aba la sana razon. _ )l~ se lo pregunto a t()do lector in1parc~, ¡qué quiere ~cir et;ta resolucio~ de la ~l ¿Ponia la Patagonia bajo el mandq del gobuaft• dor dfJ Bueaos-Aire.s, o le confiaba tan $elo I• viji1aocia accidental de sus·costas, miéntraa tf,J .. viera a au dispo&icion la& na vea estacionad~ ea la• Malvina1t? Estoi cierto que toda perso11•, a no a:ser que esté prevenida, dará s'in vacilar a esta prtlg\Ja.. tll una respuesta que nQ 1er4 de niqgun modo f,– vorable a las pretensiones del autor de 1~ Ma,. moria. Cuando el monarca quiso ose¡urar su dO.BÜm. 1obre aquella apartada i 10Jitaria 'rejion p~ ~ d.io de la fündacion de colonias, tanto su proxi– wdid. como la inspeceion antedicha, que le ha... l>ia ~miniitrado numero$>& ~toa, hicierOQ del virrei de Buenos-Aires la persona llalllada Pft"– cwrer co~ lGi nuevoa e.sta.bled•ie~w.. ~ cilldad~ n~i~nte.&, incapaces de val~ne por SS. ~ismas en sus primeroa años, necesitaba~ el amparo de un poder v.ecino, que ae hallu.e elil ea&ado ~ - preatvlea w.i eo~rro pronte i ~ 12

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