Títulos de la República de Chile a la soberanía i dominio de la Estremidad Austral del continente americano: refutación de la memoria histórica que en 1852 ha publicado en Buenos Aires don Pedro de Angelis con el objeto de sostener la soberanía i dominio de la República Arjentina sobre el mismo territorio (1853)

-81- cion de colonias i el cuidado de promover la ci– viHzacion en aquellos lugares! Ciertamente tal raciocinio habria eido fuerte si el virreinato del Plata i Ja capitanía jeneral de Chile hubieran sido estados independientes, i no meras provinciM de un mismo reino. En esa su– posicion no se habria concebido que los majis– trados de Buenos-Aires se hubieran entrometido del modo indicado en un territorio que no )es pertenecía. Ef hecho solo de haberlo ejecutado sin contestacion i sin reclamo hal>ria sido una poderosa prueba de que ese territorio estaba comprendido en los limites de sujurisdiccion. Pero la suposicion es falsa, i de todo punto inadmisible. Durante el coloniaje, Méjico, Ve– nezu~la, Nneva-Granada, el Perú, Chile i Bue· nos-Aires eran provincias que estaban sometidas al mismo soberano, que imperaba sobre todas ellas como señor absoluto. El virrei del Plata era tan subalterno suyo, como el gobernador de Chile. Por consiguiente, nada le impedia ordenar al primero o al segundo que desempeñase cual– quiera comision en el territorio dt>l otro. Era el amo i podia mandar. Pero eso no queria decir que alterase las de– marcaciones territoriales que por leyes termi– nantes habia señalado en el mapa de.sus domi– nios, sino que en un ca8o dado, el capricho o la conveniencia pública le aconsejaban encomen– dar tal negocio al celo de cualquiera de dos em- pteados, que eran sus subalternos, sin atender a 11

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