Títulos de la República de Chile a la soberanía i dominio de la Estremidad Austral del continente americano: refutación de la memoria histórica que en 1852 ha publicado en Buenos Aires don Pedro de Angelis con el objeto de sostener la soberanía i dominio de la República Arjentina sobre el mismo territorio (1853)

...;._ ül - ria que ántts Jo habia hecho. Los asaltos de este corsario de las pampas contra los españoles i los pehuenches,fueron mas repetidos i terribles que nunca lo habian sido. Los pehnenches a su vez se armaron para re– sistir a sus contrarios. La guerra se encendió entre estas p.ordas beli– cosas, sangrienta, encarnizada i acompañada de todos sus horrores. Durante los años <le 1788 i 1789, los resulta– dos de la lucha fueron dudosos. La victoria no se decidia ni por los unos ni por los otros. En oca– siones vencian los huilliches, en otras eran de– rrotados. En este interválo O'Higgins se habia limitado a contemplar la lucha, i a favorecer indirecta– mente a sus aliados; pero haqia esta época, con– jeturó que si los abandonaba a sus propias fuer– zas, iban probablemente a sucumbir. Los pe– huenches ernn inferiores en número a los huilli– ches, i de los dos pueblos eran quizá los q1:e ha– bian soportado los golpes mas rudos. O'Higgins, que a la fecha babia pasado de comandante de la frontera a capitan jeneral del reino, conoció que se hallaba en la precision de tenderles la mano para sostenerlos con su poder. Obrando en consonancia con esta conviccion, envió de cuando en cuando a los indios amigos· pequeños destacamentos de españoles que los re– forzasen con sus armas i con su táctica. Estos cortos ausilios bastaron para decidir la ·contien-